EE.UU.: Janet Yellen, más de lo mismo en la Fed
Mark Calabria afirma que "Si el objetivo de Barack Obama al nominar a Yellen es enviar la señal de continuidad en la Fed, lo ha logrado. Continuará allí en boga la creencia de que el consumo liderado por burbujas de activos crea empleos, a pesar de una evidencia considerable a favor de lo contrario".
Por Mark A. Calabria
El Presidente Obama anunció oficialmente su intención de nominar a Janet Yellen, actual vicepresidenta de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, para que reemplace al actual presidente Ben Bernanke.
Mientras que Yellen probablemente no sea muy bien recibida por los Republicanos, tiene una muy alta probabilidad de obtener los 60 votos necesarios para lograr su confirmación en el Senado. Por supuesto que mientras romperá un nuevo récord como la primera mujer a la cabeza de la Fed, también lamentablemente representará la continuación de las actuales políticas de la Fed y de su larga historia de repetidos fracasos. Si usted ha hecho una fortuna ante las múltiples burbujas de activos inducidas por la Fed, Yellen es la mujer indicada para usted. Sólo asegúrese de salir de la montaña rusa antes de la próxima recesión.
Washington tiene una larga historia de otorgarle posiciones a quienes esperan pacientemente y pasan el debido tiempo dentro del establishment. Y es difícil encontrar un candidato más acorde con la corriente prevaleciente en la Fed que Yellen. Además de su temprana carrea como una economista en la Fed, y su tiempo como miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed a mediados de la década de 1990, sirvió durante un largo periodo como presidente de la Reserva Federal de San Francisco. Claramente, esta es una persona que conoce la institución.
Pero a pesar de su larga historia, Yellen ha hecho poco para hacerle creer a alguien que ella está lista para reformar esta institución de cualquier manera considerable. Cuando se le preguntó acerca de su tiempo en la Fed de San Francisco, un distrito que cubre no solamente a California sino también Nevada y Arizona, respondió que la supervisión regulatoria durante la bonanza de los bienes raíces fue “cuidadosa y adecuada”. Tal vez eso explica por qué se le pasó por alto la burbuja de bienes raíces más grande en la historia de EE.UU., a pesar de haber estado sentada encima de ella.
Los reportes de libro Beige —informes presentados ocho veces al año por cada distrito de la Reserva Federal— de Yellen durante esos momentos también reflejan con frecuencia a una reguladora que consideraba buena la calidad del crédito hipotecario. Si algunos de nosotros podíamos detectar un mercado de bienes raíces sobrecalentado desde Washington, uno de verdad debe preguntarse cómo es que alguien sentado en San Francisco podría no haberse dado cuenta.
La respuesta es que ella ni siquiera lo estaba buscando. Igual que ahora que escuchamos con frecuencia preocupaciones acerca de un mercado laboral débil en EE.UU., lo cual es cierto, escuchamos las mismas preocupaciones después de la burbuja Dot com. Pero la reacción de la Fed fue mantener una política monetaria laxa por demasiado tiempo, y el resultado fue una masiva burbuja de bienes raíces. Como esa burbuja estaba creando empleos, la Fed la percibía como algo bueno. Toda la evidencia indica que Yellen compartía esta perspectiva benigna acerca de la burbuja de bienes raíces, en ciertos momentos reflejando la afirmación de Bernanke de que todo estaba bien controlado.
Si el objetivo de Barack Obama al nominar a Yellen es enviar la señal de continuidad en la Fed, lo ha logrado. Continuará allí en boga la creencia de que el consumo liderado por burbujas de activos crea empleos, a pesar de una evidencia considerable a favor de lo contrario. Tendremos una continuidad en la Fed que generará desequilibrios masivos en nuestro sistema financiero y que luego inyectará una liquidez sinfín a ese sistema para cubrir sus errores. También tendremos continuidad en una Fed que no titubea al momento de rescatar a Wall Street. Pero la Reserva Federal es una institución que necesita cambios desesperadamente. Yellen no es una señal de cambio.
Este artículo fue publicado originalmente en City A.M. (EE.UU.) el 10 de octubre de 2013.