<?xml version="1.0" encoding="utf-8"?> <rss version="2.0" xml:base="https://www.elcato.org" xmlns:dc="http://purl.org/dc/elements/1.1/"> <channel> <title>elcato.org - Nicolás Cachanosky</title> <link>https://www.elcato.org/keywords/nicol-s-cachanosky</link> <description></description> <language>es</language> <item> <title>Un dilema de credibilidad en el plan económico de Milei</title> <link>https://www.elcato.org/un-dilema-de-credibilidad-en-el-plan-economico-de-milei</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/nicolas-cachanosky"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/nicolas-cachanosky-17-5-year-of-service-4_orig.jpg?itok=zHYurSAw" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></h5> <span class="bio-text">es&nbsp;Profesor Asociado de Economía&nbsp;en la Metropolitan State University of Denver. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>A pesar de haber equilibrado rápidamente el presupuesto y reducido la<strong> tasa de inflación</strong> dos meses seguidos, sigue creciendo la preocupación en torno al plan económico de <strong>Javier Milei</strong>. ¿Por qué los nuevos resultados económicos positivos se enfrentan a una creciente incertidumbre?</p> <p><strong>La inflación y el "Plan Platita"</strong></p> <p>Empecemos por la<strong> inflación</strong>. Durante la campaña presidencial, <strong>Sergio Massa</strong>, candidato presidencial kirchnerista, y Ministro de Economía en ese momento, implementó una política expansiva para aumentar sus chances de ganar las elecciones, conocida popularmente como "<strong>plan platita</strong>". La <strong>base monetaria</strong> aumentó un 24% sólo en noviembre. Dado que el plan platita cesó después de las elecciones, se espera que la tasa de inflación aumente y luego disminuya a sus tasas previas a las elecciones a medida que el shock monetario impacte en el nivel de precios y luego se desvanezca. La tasa de inflación mensual promedio entre octubre de 2022 y 2023 fue del 7,4%.</p> <p>De hecho, como muestra el gráfico siguiente, la tasa de inflación mensual del IPC aumentó del 12,8% en noviembre al 25,5% en diciembre y luego cayó al 13,2% en febrero. El IPC subyacente muestra un comportamiento similar.</p> <p><img alt="" src="/sites/default/files/photo-2024-03-20-15-49-41.jpeg" style="height:414px; width:800px" /></p> <p>Ahora bien, esto no quiere decir que el gobierno de Milei no esté haciendo nada para reducir la inflación. No ha habido transferencias del Banco Central al Tesoro bajo su administración (lo que ha sucedido desde octubre de 2023), y la <strong>base monetaria</strong> se contrajo un 3,5% en febrero (también se contrajo un 1,8% en febrero de 2023 bajo la administración Kirchner). Si esta <strong>austeridad</strong> continúa, se espera que la inflación siga cayendo; pero también la <strong>actividad económica</strong>.</p> <p>¿Seguirá cayendo la inflación una vez que desaparezca por completo el efecto plan platita? No sería la primera vez que fracasa una política destinada a controlar la inflación: no hace mucho, el Gobierno de Macri aplicó la popular <strong>estrategia de metas de inflación</strong>, que fracasó en dos años y la inflación se disparó a nuevos niveles máximos. Esta cuestión de la sostenibilidad a medio plazo conduce a la cuestión principal de la credibilidad de su plan económico. ¿Son creíbles los resultados fiscales?</p> <p><strong>¿Son creíbles los resultados fiscales?</strong></p> <p><strong>Luis Caputo</strong>, Ministro de Economía de Milei, ha mostrado superávits primarios y financieros ya en enero (la presidencia de Milei comenzó el 10 de diciembre). Las<strong> expectativas de inflación </strong>dependen de lo que se espera que ocurra con el presupuesto en los próximos meses. Es natural, pues, preguntarse si los superávit observados son sostenibles en los próximos meses.</p> <p>Para responder a esta pregunta hay que tener en cuenta dos cosas. En primer lugar, ¿cómo se logró el superávit fiscal en enero? En segundo lugar, ¿cuál es el comportamiento esperado de los ingresos y los gastos?</p> <p>La <a href="https://www.economia.gob.ar/onp/ejecucion/2024" target="_blank">información</a> para la primera pregunta se incluye en el siguiente cuadro, que muestra sus valores en términos constantes (febrero de 2024). En términos reales y acumulados, los ingresos fiscales disminuyeron 2,5%, mientras que los gastos se desplomaron 38%. ¿Dónde se recorta más el gasto? Los números muestran que el 57% del ajuste recae sobre los hombros del <strong>sector privado</strong>, mientras que el 43% restante recae sobre el Gobierno. Contrariamente a las repetidas declaraciones de Milei, la mayor parte de la austeridad la están soportando los hogares y el sector privado, cuyo límite de paciencia se desconoce.<sup>1</sup> Algunos de estos recortes del gasto se consiguen aplazando transferencias y pagos a un mes futuro. La contabilidad acumulada muestra que en febrero el Gobierno tenía un <strong>déficit financiero</strong> (que no figura en el cuadro).</p> <p><img alt="" src="/sites/default/files/photo-2024-03-20-15-43-56.jpeg" style="height:379px; width:887px" /></p> <p>¿Es sostenible? ¿Pueden Milei y Caputo seguir ejerciendo este nivel de presión sobre los ya sufridos hogares? Aún no hay datos de enero, pero sólo en diciembre los salarios reales del sector privado (registrado) cayeron -11,5% y el estimador mensual de actividad económica se contrajo 3,7%. Un informe de <a href="https://idesa.org/el-ajuste-basado-en-licuacion-no-es-sostenible/" target="_blank">IDESA</a> muestra que los niveles de ingresos por jubilación son tan bajos como durante la crisis de 2001. Preocupante, Empiria Consultores <a href="https://x.com/EmpiriaWeb/status/1768735731059511695?s=20" target="_blank">muestra</a> que el salario promedio está ahora por debajo de la<strong> tasa de pobreza</strong> (figura inferior). Por supuesto, no estoy diciendo que todo esto es culpa de Milei, que recibió una economía destruida, pero esta es la situación económica y social sobre la que está añadiendo aún más presión.</p> <p><img alt="" src="/sites/default/files/photo-2024-03-20-15-46-05.jpeg" style="height:432px; width:800px" /></p> <p>Puede darse el caso de que no haya forma de evitar el ajuste del sector privado. Pero incluso si ese es el caso, sigue siendo un hecho que no está claro si esta situación es sostenible. También puede darse el caso de que Milei esté trabajando hacia una <strong>reforma fiscal estructural</strong> y que su devaluación sea sólo temporal, pero la reforma estructural aún está por verse, lo que lleva a la segunda cuestión del comportamiento futuro esperado de los ingresos y los gastos.</p> <p>Milei está intentando que el Congreso avale su decreto de necesidad y urgencia y su ley ómnibus. Estas dos importantes piezas legislativas deberían producir dos efectos. Uno es un aumento de los <strong>ingresos fiscales</strong>. El otro es un esperado shock positivo de <strong>productividad</strong> al desregular la economía y el <strong>mercado laboral</strong>. Sin embargo, Milei sólo ha sufrido reveses en el Congreso y en el <strong>poder judicial</strong>, que suspendió los capítulos de la <strong>reforma laboral </strong>en su decreto de necesidad y urgencia. La creciente animadversión con la vicepresidenta <strong>Victoria Villaruel </strong>no ayuda. Del mismo modo, su comportamiento abiertamente agresivo hacia los legisladores que tienen los votos que necesita sólo aumenta el nivel de incertidumbre.</p> <p>No hay que ignorar la limitación legislativa.<sup>2</sup> Antes de las elecciones, se esperaba que fuera políticamente débil en el Congreso, dado que su partido político sólo tiene un pequeño número de escaños. Tras las elecciones, esta expectativa se confirma. Es natural que los actores del mercado sientan incertidumbre sobre la sostenibilidad de los resultados fiscales observados hasta ahora, no sólo por las derrotas legislativas, sino también por las reacciones de Milei (no conducente a construir acuerdos políticos). Y si hay incertidumbre sobre los resultados fiscales, también la hay sobre la inflación futura. Para ayudar a anclar las expectativas de inflación, el Gobierno prometió respetar un tipo de cambio fijo del 2%. Sin embargo, si hay incertidumbre sobre la inflación futura, también hay incertidumbre sobre la sostenibilidad de la paridad móvil ("crawling peg")&nbsp;del 2%.</p> <p><strong>Volver a Inflación: Choques fuertes y débiles</strong></p> <p>La <strong>desinflación</strong> se produce mediante un ajuste de la <strong>demanda agregada</strong>, no mediante una expansión de la oferta agregada. Es posible desinflar y crecer al mismo tiempo en un contexto económico similar al de <strong>Argentina</strong>. Podemos observar que esta combinación tuvo lugar cuando <strong>Ecuador </strong>dolarizó en 2000 y cuando Argentina impuso su <strong>convertibilidad</strong> en 1991.</p> <p>Este es un argumento (no el único) a favor de la dolarización en Argentina: permitir una expansión económica mientras se ejecuta un ajuste fiscal agresivo y evitar el costo político de imponer un ajuste agresivo sobre los hogares y la actividad económica. Si se pierde capital político debido al fuerte peso impuesto sobre el sector privado, las tan necesarias reformas no tendrán lugar o se detendrán a mitad de camino. La dolarización es un fuerte choque positivo para las expectativas, mientras que el plan actual es un débil choque positivo (y potencialmente inestable) para las expectativas.</p> <p><strong>En resumen</strong></p> <p>En resumen, el éxito del plan de Milei descansa en un plan económico sensible a la incertidumbre sobre su sostenibilidad. Esta incertidumbre se deriva del ajuste fiscal que recae principalmente en el sector privado y de una secuencia de fracasos legislativos (nada sorprendentes). Además, cuanto más agresivamente luche el gobierno de Milei contra la inflación, más presión ejercerá sobre los hogares. Pero ir despacio con el presupuesto fiscal significa comprometer el proceso de desinflación. En el primer caso, el plan puede ser insostenible debido a la pérdida de apoyo político. En el segundo caso, el plan puede volverse insostenible si la paridad móvil del 2% no es suficiente para mantener estable el <strong>mercado de divisas</strong>.</p> <p>Sin duda, esta situación puede invertirse y el plan de Milei puede conseguir mejorar la economía del país. Nadie lo niega, ni mucho menos yo. El punto de este artículo es entender el actual dilema de incertidumbre y por qué esto puede llegar a ser perjudicial para el plan de Milei y Caputo.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="https://economicorder.substack.com/p/a-credibility-dilemma-in-mileis-economic?utm_source=post-email-title&amp;publication_id=699394&amp;post_id=142654956&amp;utm_campaign=email-post-title&amp;isFreemail=true&amp;r=b7ysq&amp;triedRedirect=true&amp;utm_medium=email" target="_blank">Economic Order</a><em> (Substack) el 20 de marzo de 2024.</em></p> <p><strong>Referencias:</strong></p> <p>1. Por cierto, esto contribuye a explicar la reciente caída del tipo de cambio "blue" (<strong>mercado negro</strong>). Como varios hogares necesitan vender parte de sus dólares estadounidenses, el tipo azul cae. Esto, debo añadir, fue <a href="https://twitter.com/JMilei/status/1757954392358023277?t=zeW5yA1zGNsnNAx_ORbN2g&amp;s=19" target="_blank">reconocido por el propio Milei</a> en X (antiguo Twitter).</p> <p>2. No es casual que el gobierno anuncie resultados fiscales positivos poco después de las derrotas legislativas y antes de que se publiquen los informes oficiales.</p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/argentina">Argentina</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/gettyimages-1324334198.jpeg?itok=KqY9b4fT&amp;timestamp=1710965034 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet/public/images/stories/gettyimages-1324334198.jpeg?itok=QUxET85-&amp;timestamp=1710965034 1x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/gettyimages-1324334198.jpeg?itok=KqY9b4fT&amp;timestamp=1710965034 2x" media="(min-width: 376px)" /> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default-2x/public/images/stories/gettyimages-1324334198.jpeg?itok=qjXTjRvA&amp;timestamp=1710965034 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default/public/images/stories/gettyimages-1324334198.jpeg?itok=EjlaXnWp&amp;timestamp=1710965034 1x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default-2x/public/images/stories/gettyimages-1324334198.jpeg?itok=qjXTjRvA&amp;timestamp=1710965034 2x" media="(min-width: 0px)" /> <!--[if IE 9]></video><![endif]--> <img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default-2x/public/images/stories/gettyimages-1324334198.jpeg?itok=qjXTjRvA&amp;timestamp=1710965034" width="830" height="444" alt="" title="" /> </picture> </div> <div class="field-name-post-date"> 20 de Marzo de 2024 </div> <h1 class="page-title">Un dilema de credibilidad en el plan económico de Milei</h1><div class="summary"> <div class="field-name-body"> <p><strong>Nicolás Cachanosky</strong> explica por qué a pesar de que el gobierno de Milei logró equilibrar el presupuesto por dos meses consecutivos, sigue habiendo incertidumbre en torno a su plan económico.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/inflaci-n">inflacion</a> <a href="/keywords/pol-tica-monetaria">política monetaria</a> <a href="/keywords/javier-milei">Javier Milei</a> <a href="/keywords/luis-caputo">Luis Caputo</a> <a href="/keywords/dolarizaci-n">dolarización</a> <a href="/keywords/credibilidad">credibilidad</a> <a href="/keywords/ajuste-fiscal">ajuste fiscal</a> <a href="/keywords/austeridad">austeridad</a> <a href="/keywords/crecimiento-econ-mico">crecimiento económico</a> <a href="/keywords/recesi-n">recesión</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Wed, 20 Mar 2024 11:15:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">62879 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>The Economist se equivoca sobre la dolarización en Argentina</title> <link>https://www.elcato.org/economist-se-equivoca-sobre-la-dolarizacion-en-argentina</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/gabriela-calder-n-de-burgos"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/2024-10-24-cato_institute-gabriela_calderon-12.jpg?itok=JcqNfH4z" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/gabriela-calder-n-de-burgos">Gabriela Calderón de Burgos</a></h5> <span class="bio-text"> es Fellow en Estudios Latinoamericanos,&nbsp;editora de ElCato.org, y columnista de&nbsp;El Universo&nbsp;(Ecuador).&nbsp; </span></div> <div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/daniel-raisbeck"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/d-raisbeck-cropped.jpeg?itok=CDrXqUbl" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/daniel-raisbeck">Daniel Raisbeck</a></h5> <span class="bio-text">es analista de políticas públicas para América Latina en el Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Instituto Cato.&nbsp; </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/gabriela-calder-n-de-burgos">Gabriela Calderón de Burgos</a> y <a href="/autor/daniel-raisbeck">Daniel Raisbeck</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>En un reciente artículo, <strong><em>The Economist</em></strong> <a href="https://www.economist.com/leaders/2023/09/07/can-javier-mileis-radical-libertarianism-save-argentina" target="_blank">asegura</a> que una <strong>Argentina</strong> asolada por la <strong>inflación</strong> no debe ni puede dolarizarse. La postura antidolarización de la publicación forma parte de una advertencia más amplia contra el economista de libre mercado<strong> Javier Milei</strong>, que obtuvo una sorprendente victoria en las elecciones primarias del mes pasado y promete dolarizar la economía argentina si gana la presidencia a finales de este año.</p> <p><em>The Economist</em> no comprende los aspectos más fundamentales del plan de Milei de dolarizar Argentina y cerrar su banco central. Se trata, de hecho, de la parte mejor pensada y más urgente de su plataforma política. Afirma, por ejemplo, que "los bancos y los hogares argentinos necesitarían una flotilla de dólares para ponerse en marcha, que el Sr. Milei no tiene forma de proporcionar".</p> <p>Como explicamos en nuestro reciente <a href="https://www.cato.org/briefing-paper/argentina-should-dollarize-pronto" target="_blank">informe de política económica</a>, puede que al <strong>banco central </strong>de Argentina le falten dólares, pero a los ciudadanos y las empresas argentinas no. Los agentes del <strong>sector privado</strong> intentan protegerse de las frecuentes corridas bancarias del país guardando dólares en otras jurisdicciones o bajo el colchón. A finales de 2022, los argentinos tenían más de 246.000 millones de dólares en cuentas bancarias en el extranjero, cajas de seguridad y, en su mayoría, efectivo no declarado, según el<strong> Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina</strong>. Esto equivale a más del 50 por ciento del PIB de Argentina en dólares corrientes para 2021 (487.000 millones de dólares). Por lo tanto, la escasez de dólares afecta únicamente al Estado argentino.</p> <p>Para dolarizarse, Argentina necesita sustituir la <strong>base monetaria</strong> denominada en pesos por su equivalente en dólares estadounidenses al <strong>tipo de cambio del mercado libre</strong>, o ligeramente por encima. Dolarizar a un tipo de cambio muy superior al del mercado libre sería contraproducente porque produciría niveles de inflación aún más altos durante un período prolongado. Por otro lado, dolarizar a un tipo de cambio inferior al del libre mercado provocaría una corrida bancaria porque los depositantes actuarían para proteger sus ahorros de una devaluación forzada.</p> <p>En el caso particular de Argentina, existe un tipo de cambio oficial –actualmente ARS 365–&nbsp;al que la mayoría de la gente no puede acceder. Por lo tanto, el tipo de cambio del <strong>mercado negro</strong>, conocido localmente como "<strong>dólar blue</strong>", es la aproximación más cercana a lo que valdría un peso de libre flotación en términos de dólares. Actualmente, con 740 ARS se puede comprar un dólar blue.</p> <p>En el caso de Argentina, el economista Iván Carrino <a href="https://www.youtube.com/watch?v=N6mefkYHo3o" target="_blank">argumentó</a> en mayo que, mientras que los pasivos del banco central ascendían a 18,8 billones de ARS, la dolarización a un día a 470 ARS, el tipo de cambio del dólar blue en ese momento, habría requerido alrededor de 40.000 millones de USD (el resultado de dividir los pasivos del banco central por el tipo de cambio). Por su parte, los activos totales del banco central ascendían a 34.500 millones de dólares. En teoría, por tanto, al gobierno le habrían faltado unos 5.500 millones de dólares –o alrededor del 1,1% del PIB–&nbsp;para dolarizar al tipo de cambio de mercado.</p> <p>Sin embargo, el desequilibrio mencionado no es tan significativo como puede parecer en un principio. Los dos últimos procesos de dolarización en países latinoamericanos demuestran que "comprar" toda la base monetaria con dólares estadounidenses de un momento a otro no sólo es poco práctico, sino también innecesario.</p> <p><strong>La mecánica de la dolarización</strong></p> <p>Tanto en <strong>Ecuador</strong> como en <strong>El Salvador</strong>, que se dolarizaron en 2000 y 2001 respectivamente, la dolarización implicó procesos paralelos. En ambos países, el proceso más sencillo fue la dolarización de todos los depósitos existentes, que pueden convertirse en dólares al tipo de cambio determinado de forma instantánea.</p> <p>Como <a href="https://www.youtube.com/watch?v=YUjBTpduQVo" target="_blank">explica</a> el economista argentino <strong>Nicolás Cachanosky</strong>, cuando se dolarizan los depósitos, el peligro de una corrida bancaria se minimiza en la medida en que la dolarización se realiza al tipo de cambio de mercado y las transacciones monetarias continúan realizándose dentro del sistema bancario.</p> <p>Tanto en Ecuador como en El Salvador, la dolarización no sólo no provocó corridas bancarias, sino que condujo a un rápido y marcado aumento de los depósitos, incluso en medio de la agitación económica y política en el caso de Ecuador. Con el mero anuncio de la dolarización en enero de 2000, los ecuatorianos empezaron a depositar sus dólares en los bancos a pesar de que éstos estaban tan asediados que pagaban <strong>tipos de interés negativos</strong>.</p> <p>La tendencia se mantuvo. Entre enero y diciembre de 2000, los depósitos totales de Ecuador aumentaron en <a href="https://contenido.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas/Catalogo/Anuario/80anios/Indice90anios.htm" target="_blank">733 millones de dólares</a>, mientras que el monto total de las <strong>reservas internacionales</strong> en diciembre de 1999 era de apenas 872 millones de dólares. Además, mientras que en 1999 los depósitos apenas representaban alrededor del <a href="https://contenido.bce.fin.ec/documentos/Estadisticas/SectorReal/Previsiones/IndCoyuntura/EstMacroEstruc2018.pdf" target="_blank">15% del PIB</a>, a finales de 2000 habían aumentado hasta el 19,1% del PIB.</p> <p>Los depósitos siguieron aumentando en las décadas siguientes. A finales de 2022, los depósitos de Ecuador ascendían al 37,9% del PIB. A modo de comparación, los depósitos de Argentina alcanzaron un escaso 22,5 por ciento del PIB a finales del año pasado.</p> <p><strong>Dolarización del circulante</strong></p> <p>El otro proceso paralelo de dolarización consiste en convertir la <strong>moneda nacional</strong> en circulación en dólares estadounidenses. Los críticos que afirman que Argentina no puede dolarizar debido a una cantidad insuficiente de dólares suponen que el gobierno debe contar con toda la cantidad de dólares necesaria para comprar todos los pesos en circulación el primer día. Sin embargo, <em>éste no fue el caso</em> ni en Ecuador ni en El Salvador.</p> <p>En Ecuador, los sucres en circulación se dolarizaron en un plazo de nueve meses dispuesto por el gobierno, que tuvo que recurrir a la red de abastecimiento de la <strong>Coca-Cola</strong> para cambiar dólares por sucres en zonas rurales remotas.</p> <p>Según <strong>Miguel Dávila</strong>, presidente del <strong>Banco Central de Ecuador</strong> cuando se produjo la dolarización, las autoridades monetarias sólo tuvieron que respaldar los pasivos del banco central que debían ser líquidos el primer día de la dolarización. Estos incluían todas las monedas y billetes de sucre en circulación, las reservas bancarias depositadas en el banco central y los depósitos del banco central de entidades estatales que probablemente requirieran retiros inmediatos. El resto de los pasivos del banco central no estaban disponibles para retiro inmediato. Más bien, se reestructuraron.</p> <p>Parecía una apuesta arriesgada. En diciembre de 1999, los pasivos del banco central en dólares ascendían a <a href="https://contenido.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas/Catalogo/IEMensual/m1787/m1787_78.htm%20y%20https:/contenido.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas/Catalogo/IEMensual/m1787/m1787_79.htm" target="_blank">1.250 millones de dólares</a>, una cifra que superaba con creces las reservas internacionales del país. Por ello, los expertos afirmaban que la dolarización sólo era viable al tipo de cambio extremadamente alto de 40.000 sucres. El tipo de cambio de mercado en la calle, por su parte, era de 25.000 sucres o más. Entonces, ¿quién proporcionó los dólares?</p> <p>Los ecuatorianos lo hicieron. La dolarización se anunció el 9 de enero de 2000, a un tipo de cambio cercano al de mercado de 25.000 sucres por dólar. En septiembre de ese año, el 97% de todos los sucres en circulación –equivalentes entonces a <a href="https://contenido.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas/Catalogo/IEMensual/m1787/m1787_79.htm" target="_blank">577 millones de dólares</a>–&nbsp;se habían cambiado por dólares. En otras palabras, los nuevos depósitos en dólares habían igualado e incluso superado el monto en dólares de la <strong>moneda nacional en circulación</strong>.</p> <p><strong>Emilio Ocampo</strong>, el economista argentino a quien Milei ha encargado los planes para la dolarización de Argentina en caso de que gane la presidencia, resume así la experiencia de Ecuador:</p> <blockquote><p>La gente cambiaba sus dólares a través de los bancos y gran parte de esos dólares se depositaban en los mismos bancos. El banco central prácticamente no tenía necesidad de desembolsar reservas. Esto no fue por diseño sino que fue un resultado espontáneo.</p> </blockquote> <p><strong>El modelo salvadoreño</strong></p> <p>Los depósitos en dólares también aumentaron espontáneamente en El Salvador, un país que se dolarizó en 2001. A finales de 2022, los depósitos del país ascendían al 49,6% del PIB. En Panamá, otro país dolarizado, los depósitos representaban el 117% del PIB.</p> <p>El sistema bancario de El Salvador se dolarizó inmediatamente, pero la conversión de la moneda circulante fue voluntaria, y se permitió a los ciudadanos decidir si cambiaban sus colones por dólares y cuándo. Ocampo <a href="https://dolarizacionargentina.substack.com/p/dolarizacion-cual-seria-el-tipo-de" target="_blank">señala</a> que, tanto en Ecuador como en El Salvador, sólo el 30% del circulante se había cambiado por dólares cuatro meses después de anunciarse la dolarización, de modo que ambas monedas circulaban simultáneamente. En este último país, se necesitaron más de dos años para que el 90 por ciento de la base monetaria estuviera dolarizada.</p> <p>Cachanosky <a href="https://www.youtube.com/watch?v=YUjBTpduQVo" target="_blank">explica</a> que, en un escenario de dolarización voluntaria como el de El Salvador, la moneda nacional circulante puede dolarizarse a medida que se deposita o se utiliza para pagar impuestos, en cuyo caso las sumas se convierten a dólares una vez que ingresan en una cuenta bancaria estatal. Por lo tanto, "no hay necesidad de que el banco central compre la moneda circulante" en un momento dado.</p> <p>El corolario es que, aunque es importante que el nuevo gobierno de Argentina anuncie la dolarización lo antes posible, el proceso real de dolarización del circulante puede y debe alargarse. La región ofrece dos ejemplos relativamente recientes y exitosos de dolarización, uno de los cuales (Ecuador) se logró plenamente en nueve meses, y el otro (El Salvador) en aproximadamente 24.</p> <p><strong>La etapa restante de la dolarización en Argentina</strong></p> <p>La etapa más difícil de la dolarización de Argentina tiene que ver con una característica particular de la reciente y tremenda acumulación inflacionaria de ese país: a saber, los 30.000 millones de dólares en letras de liquidez (<strong>Leliqs</strong>) que, como explicamos en nuestro informe de política, son una bomba de relojería fiscal:</p> <blockquote><p>El banco central emite Leliq para absorber pesos del mercado en un intento de reactivar la demanda interna de la moneda local. A pesar de su constante escalada, los tipos de interés nominales de las Leliq –el tipo actual es del 97%, frente al 38% de principios de enero de 2022<em>–</em>&nbsp;no han seguido el ritmo de lo que ahora es una inflación de tres dígitos. El tipo efectivo, en cambio, se sitúa en un astronómico 155 por ciento anual.</p> </blockquote> <p>El banco central sólo ha podido pagar estas drásticas subidas de los tipos de interés ampliando agresivamente la <strong>base monetaria</strong>, lo que ha disparado aún más la inflación. Dado que una mayor inflación conduce a una mayor demanda de divisas fuertes, el uso de las Leliq como medio para fortalecer el peso se ha vuelto contraproducente.</p> <p>Ocampo y Cachanosky, coautores de un libro titulado <strong><em>Dolarización: Una solución para Argentina</em></strong>, proponen desactivar la bomba de las Leliq sin entrar en default ni endeudarse más. El plan, que resumimos, consiste en canjear los activos del banco central <em>–</em>es decir, sus préstamos al tesoro argentino<em>–</em>&nbsp;por bonos en una jurisdicción extranjera. Como resumimos, estos últimos se depositarían entonces</p> <blockquote><p>En un nuevo fideicomiso con capacidad para emitir papel comercial respaldado por activos con vencimientos a corto plazo. El fideicomiso, que contaría con el apoyo de un mecanismo de respaldo de suscripción... canjearía las Leliq por papel comercial denominado en dólares, que se pagaría con los ingresos de los activos del fideicomiso hasta que se liquidara la totalidad de la deuda de las Leliq.</p> </blockquote> <p>Se dolarice o no la deuda de las Leliqs&nbsp;y se reestructure de este modo, lo que está en juego no es si Argentina tiene ahora suficientes dólares para hacerlo. La cuestión es que el banco central no tiene activos líquidos con los que respaldar este pasivo en rápido crecimiento. Con o sin dolarización, el próximo gobierno, que tomará posesión en diciembre, tendrá que hacer frente al problema de las Leliq. Al fin y al cabo, las Leliq son un <strong>pasivo fiscal </strong>del Estado argentino que habrá que reestructurar con o sin dolarización e incluso sin banco central.</p> <p>Si se hace correctamente, la dolarización puede proporcionar un shock de confianza positivo que puede ayudar al nuevo gobierno a alejar a Argentina del precipicio fiscal. De hecho, adoptar una moneda sólida y alcanzar niveles de inflación de un solo dígito lo antes posible son requisitos previos para todas las demás reformas del lado de la oferta que Argentina necesita. La dolarización es la forma más segura y rápida de lograrlo. Además, la reestructuración de cualquier obligación fiscal, incluidas las Leliq, resulta mucho más fácil con tipos de interés más bajos, otro beneficio probado de la dolarización.</p> <p><strong>¿Existe una alternativa realista a la dolarización?</strong></p> <p>De hecho, la carga de la prueba recae sobre los críticos de la dolarización, muchos de los cuales revelan una creencia ingenua&nbsp;en la repentina aparición de un banco central responsable e independiente en Argentina, para mostrar cómo pretenden estabilizar la economía argentina sin conceder curso legal a una moneda fuerte. Como <a href="https://www.elcato.org/la-dolarizacion-esta-perjudicando-ecuador-no-me-lo-creo" target="_blank">explicó</a> <strong>Lawrence White</strong>, Senior Fellow de Cato, con respecto a Ecuador, "la alternativa relevante a la dolarización no es, por tanto, un régimen imaginado en el que depreciaciones calibradas con precisión del tipo de cambio de la moneda local son administradas por expertos para ajustar los salarios".</p> <p>Es decir, los supuestos costos de perder la capacidad de depreciar la moneda local con total precisión deberían compararse con los costos reales y masivos de la excesiva creación de dinero por parte del banco central, espoleada como está por el despilfarro fiscal de la clase política argentina. Es cierto que, <em>ipso facto</em>, la dolarización no convertirá a los políticos argentinos en conservadores fiscales. Sin embargo, la adopción del dólar separará la política fiscal de la monetaria, que ya no responderá a la <strong>presión política</strong> local. Por lo tanto, la dolarización en Argentina limitará significativamente el alcance del daño que puede causar una política fiscal imprudente. Esto nos lleva a otro de los supuestos erróneos de <em>The Economist.</em></p> <p><strong>El punto de la dolarización</strong></p> <p>En su artículo sobre Milei, <em>The Economist</em> también argumenta que la dolarización haría que cualquier futuro impago fuera "aún más doloroso, ya que no habría <strong>prestamista de última instancia</strong> si el banco central de Argentina desapareciera con el peso". Sin embargo, Argentina ya carece de un prestamista de última instancia efectivo a nivel nacional. En lugar de ello, sus gobiernos recurren recurrentemente al FMI (<strong>Fondo Monetario Internacional</strong>) como prestamista de última instancia<em> de facto</em> que les proporciona –¿qué más?–&nbsp;dólares estadounidenses.</p> <p><em>The Economist </em>añade que, incluso con la dolarización, los políticos argentinos "seguirían tratando de pedir prestado demasiado, y no habría un banco central para inflar la deuda". Esto no tiene nada que ver con el objetivo esencial de la adopción del dólar, que es proteger el <strong>poder adquisitivo</strong> de la gente corriente de los excesos de unos políticos crónicamente despilfarradores y de unos banqueros centrales a menudo serviles o simplemente incompetentes. Como hemos mencionado, al privar a la clase política local de toda capacidad de manipular la moneda, la dolarización separa la <strong>política fiscal </strong>de la monetaria.</p> <p>Esta es la razón por la que, <a href="https://www.deheza.co.uk/dollar-deliberations/" target="_blank">como ha explicado</a> <strong>Manuel Hinds</strong>, ex ministro de finanzas de El Salvador, los salvadoreños solventes del sector privado pueden pedir prestado a tipos de alrededor del 7% en sus hipotecas, mientras que los mercados internacionales de bonos soberanos sólo prestarán al gobierno salvadoreño a tipos mucho más altos. Como escribe Hinds, bajo la dolarización, "el gobierno no puede transferir sus costes financieros al sector privado imprimiendo dinero nacional y devaluándolo".</p> <p>Esta es otra lección de la experiencia real de la dolarización en los países latinoamericanos. También es una razón por la que la gran mayoría de la población de las naciones dolarizadas no desea volver a una moneda nacional. Las experiencias monetarias de la vida cotidiana les han enseñado que los beneficios palpables de la dolarización superan con creces sus inconvenientes teóricos.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="https://www.cato.org/blog/economist-gets-it-wrong-dollarization-argentina" target="_blank">Cato At Liberty</a><em> (Estados Unidos) el 25 de septiembre de 2023.</em></p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/dolarizacion">dolarización</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/200105150158-mirador-ecuador-dolar-recuerdo-moneda-canizares-00001112.jpg?itok=hG51lIoT&amp;timestamp=1695737560 1.5x, 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Salvador.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/gabriela-calder-n-de-burgos">Gabriela Calderón de Burgos</a> <a href="/keywords/daniel-raisbeck">Daniel Raisbeck</a> <a href="/keywords/dolarizaci-n">dolarización</a> <a href="/keywords/pol-tica-monetaria">política monetaria</a> <a href="/keywords/pol-tica-fiscal">política fiscal</a> <a href="/keywords/inflaci-n">inflacion</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/javier-milei">Javier Milei</a> <a 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<title>Dolarizar Argentina es posible y deseable</title> <link>https://www.elcato.org/dolarizar-argentina-es-posible-y-deseable</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/adri-n-ravier"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/adrian-ravier-1.jpg?itok=6NTCEIaP" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a></h5> <span class="bio-text"> es Doctor en Economía Aplicada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Director de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>Los datos del IPC de este primer trimestre 2023 muestran que <strong>Argentina</strong> ya ha superado la <strong>inflación</strong> del 100 % para los últimos doce meses.</p> <p>Resumiendo la historia reciente, la <strong>convertibilidad </strong>de 1991 a 2001 le ha dado a la Argentina los 10 últimos años de estabilidad monetaria. El <strong>kirchnerismo</strong> (2003-2015) cambió las reglas, y con ello volvió la<strong> inflación</strong>. <strong>Federico Sturzenegger</strong>, bajo el gobierno de <strong>Mauricio Macri </strong>(2015-2019), fracasó en el último intento de configurar un programa de <strong>estabilización</strong>. Y bajo el gobierno de <strong>Alberto Fernández</strong> (2019-2023) se han sucedido diversos ministros de economía que jamás tuvieron en carpeta la idea de estabilizar los precios, y si lo hicieron, fue a través de un fallido intento de controlar algunos precios. La situación actual, sin embargo, no es una excepción por una sucesión de malas gestiones de la moneda. Desde la creación del <strong>Banco Central de la República Argentina</strong> en 1935 esta situación de inestabilidad ha sido la norma.</p> <p>Las propuestas de dolarización se habían multiplicado hacia fines de la década de 1990 como consecuencia del posible abandono de la <strong>convertibilidad</strong>. De hecho, <strong>Carlos Menem</strong> llegó a&nbsp;proponerla primero en 1999 ante la devaluación de <strong>Brasil</strong>, y luego como su plan de gobierno en 2003, cuando abandonó el ballotage que lo hubiera enfrentado a <strong>Néstor Kirchner</strong>. Entre aquellas propuestas quizás la que más ruido hizo fue la de <strong>Steve Hanke</strong>, un economista extranjero que contribuyó a que otros países tomaran ese camino, como fue el caso de <strong>Ecuador</strong> y <strong>El Salvador.</strong> En ese mismo momento, el propio <strong>Domingo Cavallo</strong>, padre de la convertibilidad, había rechazado la propuesta, lo mismo que la mayoría de los economistas locales, con escasas excepciones.</p> <p>En la coyuntura de los últimos años las propuestas vuelven a emerger, aunque ahora con una representación más local. Por un lado, junto a <strong>Nicolás Cachanosky</strong> presentamos una propuesta de reforma del <strong>sistema financiero </strong>en 2014, pero el gobierno de <strong>Mauricio Macri</strong> la ignoró. <strong>Emilio Ocampo</strong>, también con Nicolás Cachanosky, presentaron una propuesta más completa en un libro de reciente publicación titulado <strong><em>Dolarización. Una solución para la Argentina</em></strong>. Junto a<strong> Jorge Ávila</strong> y <strong>Osvaldo Schenone</strong>, también publicamos otro libro con un carácter un poco más institucional titulado <strong><em>Populismo, restricciones constitucionales y dolarización oficial para Argentina</em></strong>. Y se puede mencionar también la propuesta de <strong>Alfredo Romano</strong> en otro libro titulado <strong><em>Dolarizar</em></strong>. Los tres libros contienen diferencias en el margen, pero resuelven muchos de los mitos que hoy circulan entre los críticos.</p> <p>Comencemos por definir las dos posibilidades de dolarización. La primera implica mantener el peso, y plantear un <strong>sistema bimonetario</strong>, donde la circulación del dólar no tenga restricciones. Implica por supuesto eliminar el cepo cambiario, pero además suprimir el <strong>curso forzoso</strong>. Los argentinos podrían realizar contratos en la moneda que deseen, sea el peso o el dólar, pero también se abre una competencia entre muchas otras monedas. Como decía <strong>Friedrich Hayek</strong> en un libro titulado <em><strong>La desnacionalización del dinero</strong></em>, bajo este esquema operaría la <strong>Ley de Gresham</strong>, en la cual la moneda buena desplazará a la moneda mala. Presuponemos que los argentinos utilizarán los pesos para realizar sus pagos de impuestos y gastos, pero dejarán el dólar para otras funciones como reserva de valor. Si además el Banco Central propone una regla en la que no seguirá expandiendo la cantidad de pesos en circulación, entonces el esquema podría ir permitiendo que Argentina reduzca la tasa de inflación mes a mes, sin generar temor en gran parte de la población.</p> <p>El obstáculo que algunos economistas observamos en esta propuesta es que un futuro populismo no tiene más que romper esa regla para volver a abusar de la posibilidad de monetizar los desequilibrios presupuestarios, lo que nos devolvería a la inflación en un futuro cercano, reduciendo previsibilidad a quienes quieran invertir en el país.</p> <p>La segunda propuesta es un poco más audaz, pues implica eliminar el peso. Para ello se le pedirá a los argentinos algo que ya hicieron en 1991 cuando se estableció la convertibilidad. En aquella oportunidad los argentinos se presentaron a la caja de un banco y cambiaron sus australes por dólares a una tasa de cambio de 10.000 australes por 1 peso. La ley de convertibilidad a su vez fijaba una paridad de 1 peso = 1 dólar. No sólo ello. El Banco Central además estaba imposibilitado de imprimir nuevos pesos, si no se sumaba nuevos dólares en reserva.</p> <p>En estos tiempos de la era digital la conversión sería bastante más sencilla, pues bastaría un click en home banking para gran parte de la población para convertir sus tenencias en pesos por dólares a la<strong> tasa de conversión pre-fijada</strong>.</p> <p>La pregunta que surge aquí es posiblemente la que más preocupa a la población, y a muchos economistas. ¿Cuál sería la tasa de conversión elegida en un país que no tiene dólares? Para quien escribe es curioso que haya economistas profesionales que sostengan que no hay dólares en Argentina. La respuesta, sin embargo, abre varias opciones, pues la tasa de conversión dependerá de numerosos factores políticos que varían de acuerdo a quienes construyen sus propuestas. Veamos algunos de estos.</p> <p>Quizás la primera cuestión es manifestar el volumen de pesos que hoy circula en la economía, o el que potencialmente circulará el 10 de diciembre de 2023 cuando emerja eventualmente en las urnas el próximo Presidente con ánimo dolarizador. Estos pesos implican el circulante que utilizamos los argentinos para transacciones, pero también todos aquellos pesos que los argentinos o algunos instituciones argentinas han depositado a plazo fijo en los bancos, los que a su vez, depositaron este dinero en el Banco Central animados por una atractiva <strong>tasa de interés</strong>. La preocupación es tal que puede ocurrir que para el momento de intentar dolarizar los pasivos del Banco Central multipliquen por cuatro el circulante para transacciones. ¿Cómo es posible que alguien pretenda dolarizar esta cantidad de pesos sin dólares en reserva?</p> <p>La respuesta técnica a esta pregunta tiene muchas opciones también, pero la más pertinente hoy es la que han ensayado Emilio Ocampo y Nicolás Cachanosky en el libro mencionado. Para analizar este esquema debe observarse el Balance del Banco Central, donde estos pasivos se ven respaldados por una serie de activos cuya cotización en el mercado es muy baja, pero que eventualmente bajo un gobierno que genere mejores expectativas, podría intentarse canjearlos por nuevos activos a una tasa de interés menor. La idea es interesante en lo político porque implicaría una menor <strong>devaluación</strong> de la que muchos analistas proponen, al mismo tiempo que se evita que los depositantes pierdan sus activos, o se les deprecien.</p> <p>Aquí emerge entonces un elemento clave. El gobierno dolarizador no puede plantear simplemente un esquema de dolarización a secas. Esa medida fracasaría de inmediato. La medida debe plantearse en el marco de un esquema integral que incluya entre otras medidas un <strong>presupuesto base cero</strong>, el equilibrio o mejor aun un <strong>superávit fiscal</strong>, la baja de impuestos, la desregulación de varias áreas claves de la economía incluyendo la <strong>legislación laboral</strong>, la <strong>apertura económica</strong>, una <strong>reforma previsional </strong>y la <strong>privatización </strong>de una serie de <strong>empresas públicas </strong>hoy deficitarias. En este esquema Argentina abriría un espacio de optimismo entre inversores que tendrían interés en apostar por un país que hoy está lejos de aprovechar su potencial.</p> <p>Si este cambio de reglas ocurre, entonces dolarizar es posible y deseable. Es posible porque Argentina podrá acceder a una cantidad de dólares que permitan sustituir el circulante en pesos. De ahí en adelante los argentinos harán sus contratos en dólares, los trabajadores cobrarán dólares, los impuestos se pagarán en dólares, e incluso el gasto público será en dólares. El Banco Central estará cerrado y el peso dejará de circular como de hecho lo hizo el Austral.</p> <p>En mi paso por Ecuador en 2020, invitado para participar de los 20 años de dolarización, tuve la oportunidad de conversar con varios expertos en la materia entre quienes destaca <strong>Gabriela Calderón</strong>. Esta economista me comentaba -en función de su experiencia ecuatoriana- que luego de dolarizar, los dólares que los residentes argentinos tienen hoy debajo del colchón, en cajas fuertes, cajas de seguridad, o incluso en otros países como Uruguay o Suiza, podrán emerger en Argentina para comprar los activos cuyo valor hoy están deprimidos. Argentina es un gigante dormido, y su potencial es abismalmente mayor que el que se observa hoy.</p> <p>Algunos críticos afirman que si Argentina avanzará en todos estos frentes entonces no necesita introducirse en este esquema de dolarización. El problema es que el <strong>programa de estabilización</strong> que se requiere como contrapartida tomaría bastante más tiempo del que puede disponer el próximo gobierno para estabilizar la moneda. Ya hemos visto la experiencia de Sturzenegger, quien técnicamente comprendía la causa monetaria de la inflación. La dolarización tiene muchas ventajas, una de las cuales es precisamente la estabilidad inmediata del nivel de precios. Sin este objetivo cumplido, es muy difícil poder avanzar en los otros frentes.</p> <p>Decíamos además que la dolarización es deseable. Lo es porque eleva el costo de des-dolarización. No fue tan difícil romper con la convertibilidad, aun cuando los argentinos votaron a <strong>Fernando De la Rúa</strong> en 1999 para que hiciera lo posible por sostenerla. Aquí se utiliza el ejemplo del ex Presidente Correa en Ecuador, quien deseaba recuperar el Sucre y con&nbsp;ello las políticas inflacionarias y devaluatorias, pero el ecuatoriano lo rechazó. Es posible que ante un gobierno populista futuro el argentino manifiesta una preferencia por el dólar, que ya no se le derretirá en las manos.</p> <p>Es deseable, además, porque al eliminar la inflación y el riesgo de devaluación, la Argentina tendrá tasas de interés de un dígito, lo que implica recuperar el crédito y con ello el crecimiento económico. Este plan integral de gobierno implicaría un cambio radical en las reglas de juego, lo que permitirá tener una década de<strong> expansión económica</strong> que no se ha visto en los últimos tiempos.</p> <p>Existen otros argumentos falaces que arrojan los críticos y confunden a la opinión pública, como el caso de Melconián quien afirma que 180 países tienen Banco Central. Podría argumentarse que España, Italia, Francia, Portugal, Irlanda hoy no disponen de un Banco Central que le permita monetizar sus desequilibrios presupuestarios. España abandonó la peseta, y eso le permitió terminar con la inflación y las devaluaciones, lo que le permitió experimentar un crecimiento inédito en su economía en las dos décadas siguientes. No ignoro, por supuesto, la importancia del aspecto comercial de la Unión Europea, pero es por ello que Argentina tiene que acompañar la reforma con la apertura económica y la integración comercial con otros bloques económicos extra-Mercosur.</p> <p>Otros críticos observan que Argentina perderá soberanía y pasará a depender de Estados Unidos. Personalmente no veo a España perdiendo soberanía por más que haya renunciado a la peseta.</p> <p>Por lo pronto, Argentina tiene la dolarización en la mesa de debate. Empresarios, banqueros y políticos lo están considerando como una opción real, y pienso que es una reforma posible y deseable que pueden contribuir a ordenar una herencia que es muy costosa para el pueblo argentino.</p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/argentina">Argentina</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/dolar-argentina-bandera-doalr-bluejpg.jpg?itok=lym7lBNv&amp;timestamp=1682635587 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet/public/images/stories/dolar-argentina-bandera-doalr-bluejpg.jpg?itok=lXEWc3zl&amp;timestamp=1682635587 1x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/dolar-argentina-bandera-doalr-bluejpg.jpg?itok=lym7lBNv&amp;timestamp=1682635587 2x" media="(min-width: 376px)" /> 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class="field-name-body"> <p><strong>Adrián Ravier</strong> considera las dos posibilidades de dolarización en la economía Argentina y sus implicaciones.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/ecuador">Ecuador</a> <a href="/keywords/el-salvador">El Salvador</a> <a href="/keywords/devaluaci-n">devaluación</a> <a href="/keywords/dolarizaci-n">dolarización</a> <a href="/keywords/reformas-estructurales">reformas estructurales</a> <a href="/keywords/fernando-de-la-rua">Fernando de la Rúa</a> <a href="/keywords/carlos-menem">Carlos Menem</a> <a href="/keywords/pol-tica-monetaria">política monetaria</a> <a href="/keywords/mauricio-macri">Mauricio Macri</a> <a href="/keywords/jorge-avila">Jorge Ávila</a> <a href="/keywords/osvaldo-schenone">Osvaldo Schenone</a> <a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Thu, 27 Apr 2023 10:30:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">62163 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>La Escuela Austriaca de economía en Argentina</title> <link>https://www.elcato.org/la-escuela-austriaca-de-economia-en-argentina</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/adri-n-ravier"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/adrian-ravier-1.jpg?itok=6NTCEIaP" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a></h5> <span class="bio-text"> es Doctor en Economía Aplicada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Director de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>La<strong> Escuela Austriaca de Economía </strong>nace en Viena, en 1871, con los aportes de <strong>Carl Menger</strong>. Su mayor protagonismo lo alcanza en los años 1920 y 1930 con las obras de <strong>Ludwig von Mises </strong>y <strong>Friedrich Hayek</strong>, y en concreto con debates importantes frente a los socialistas, frente a los macroeconomistas de Cambridge como <strong>John Maynard Keynes</strong> y también frente a <strong>John Clark y Frank Knight</strong> sobre temáticas específicas como la <strong>teoría del capital</strong>.</p> <p>En Argentina, sin embargo, las ideas de la tradición austriaca recién penetran en los años 1940, seguramente como respuesta al abandono de las ideas liberales presentes en las bases constitucionales de <strong>Juan Bautista Alberdi</strong>, y al abrazo de un <strong>intervencionismo</strong> y un <strong>proteccionismo </strong>creciente en la década anterior.</p> <p>A partir de 1942 en un aula de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, se reunían cada dos semanas<strong> Carlos Luzzetti</strong> (quien completó sus estudios en Oxford), <strong>William L. Chapman</strong> (quien luego fue Decano de la mencionada casa de estudios), <strong>Alberto Benegas Lynch </strong>(miembro de la<strong> Academia Nacional de Ciencias Económicas</strong>) y <strong>José Santos Gollán</strong> (h) (más tarde Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) para estudiar el libro de <strong>Gottfried Haberler</strong>&nbsp;<strong><em>Prosperidad y depresión</em></strong>, publicado originalmente en inglés en 1937. Haberler, asociado hoy con la Universidad de Chicago, había participado como asistente en el seminario privado de Mises en Viena, y había escrito este libro para estudiar las diversas teorías existentes sobre los ciclos económicos. El libro en cuestión cita a Böhm Bawerk, Mises, Hayek, Lionel Robbins y Fritz Machlup, entre otros autores destacados de la tradición.</p> <p>Interesado en profundizar en esas ideas Alberto Benegas Lynch contactó a la<strong> Foundation for Economic Education</strong> (FEE) y tomó contacto con su Presidente, <strong>Leonard Read</strong>, quien a su turno hizo posible su visita a Nueva York, lo que abrió un canal de diálogo y encuentros con Mises y Hayek.</p> <p>Ya en la década siguiente, y en concreto en 1957, Benegas Lynch funda el&nbsp;<strong>Centro de Estudios sobre la Libertad</strong>, el que desarrolla al menos tres grupos de actividades fundamentales para comprender la raíz del pensamiento austriaco en <strong>Argentina</strong>.</p> <p>En primer lugar, traduce y publica varios libros de economía austriaca al español. Entre esas publicaciones destaca una revista titulada “<strong>Ideas sobre la Libertad</strong>” que permitió la expansión de las ideas tanto en Buenos Aires como en el interior.</p> <p>En segundo lugar, el Centro invitó a los mencionados Read, Mises y Hayek a disertar en Buenos Aires, a los que luego se sumaron <strong>Hans Sennholz</strong>, <strong>Bruno Leoni</strong>, <strong>Lucas Beltrán</strong> y <strong>Percy Greaves</strong>, entre muchos otros. Las seis conferencias de Mises en la Universidad de Buenos Aires quizás fueron las más destacadas, hoy compiladas en un libro titulado&nbsp;<em>Política económica&nbsp;</em>(Unión Editorial).</p> <p>En tercer lugar, el Centro becó a numerosos jóvenes para que pudieran doctorarse en EE.UU., destacándose la figura de <strong>Juan Carlos Cachanosky</strong>, quien completó su doctorado bajo la dirección de Hans Sennholz en 1983.</p> <p>En una&nbsp;<a class="ydp6d5b73b7yiv8853956049" href="https://institutoacton.org/2016/01/10/entrevista-a-juan-carlos-cachanosky-adrian-ravier/" rel="nofollow" target="_blank">entrevista</a>&nbsp;que tuve la fortuna de hacerle, Juan Carlos comenta que fueron los trabajos de <strong>Henry Hazlitt</strong> los que movieron las estanterías de su formación keynesiana. Escribió una carta a FEE, y fue precisamente Leonard Read quien amablemente le facilitó el teléfono de Benegas Lynch, con quien rápidamente entró en contacto, y le prestó varios libros de los austriacos, que en esa época eran muy difíciles de conseguir. En la misma entrevista, Juan Carlos destaca que en aquella época, como estudiante de economía en la UCA conoció a <strong>Alejandro Chafuén</strong>, y juntos empezaron a participar en las actividades de la <strong>Escuela de Educación Económica del Contra Almirante Sánchez Sañudo</strong>.</p> <p>La posta de todos estos (y otros) esfuerzos de Benegas Lynch, la toma su hijo, quien en mayo de 1978 invita a Juan Carlos Cachanosky a incorporarse al Departamento de Investigaciones de la Sociedad Rural Argentina. (Posiblemente sea correcto afirmar que Benegas Lynch y Cachanosky son los dos apellidos más importante en las raíces del pensamiento austriaco en Argentina). Unos meses después, en agosto, Alberto Benegas Lynch (h) y un grupo de empresarios fundan ESEADE, la primera Escuela de Negocios que ofrece estudios de posgrado en nuestro país.</p> <p><strong>ESEADE</strong> forma un departamento de investigaciones con nombres destacados para la Escuela Austriaca en Argentina, cada uno de los cuales requeriría una nota aparte. Nos referimos a Juan Carlos Cachanosky, <strong>Gabriel Zanotti</strong>, <strong>Federico Thomsen</strong>, <strong>Alfredo Irigoin</strong>, <strong>Eduardo Zimmermann</strong>, <strong>Ricardo Manuel Rojas</strong>, <strong>Enrique Aguilar</strong>, entre otros. La incorporación de <strong>Ezequiel Gallo</strong> como Director de este Departamento le dio un vuelvo fundamental, convirtiendo a jóvenes entusiastas en académicos profesionales. Más tarde, el propio Juan Carlos Cachanosky será Director de este departamento. Las investigaciones de esta época hoy se pueden encontrar en&nbsp;<strong><em><a href="https://riim.eseade.edu.ar/" rel="nofollow" target="_blank">Libertas</a></em></strong>, la revista académica de ESEADE, nacida en 1984 y publicada semestralmente hasta hoy.</p> <p><strong>Alberto Benegas Lynch (h) </strong>fue Rector de ESEADE durante 23 años, y durante ese tiempo sus cuatro programa de Maestría en Economía y Administración de Empresas, en Economía y Ciencias Políticas, en Derecho Empresario y en Finanzas, formaron centenares de graduados muchos de los cuales hoy dirigen las empresas más importantes del país. Esa formación incluía e incluye hoy día cursos donde el emprendedor es el motor de la economía, y el proceso de mercado aunque siempre en desequilibrio no es caótico, sino que permite coordinación.</p> <p>En 2001 Alberto Benegas Lynch (h) deja ESEADE para presidir la <strong>Fundación Friedrich Hayek</strong>, y deja el cargo a <strong>Martín Krause</strong>, quien también lo sucede como titular de cátedra de economía en la Facultad de Derecho de la UBA. Krause convoca a Gabriel Zanotti a dirigir el Departamento de Investigaciones, donde aparece una nueva generación de intelectuales interesados por la obra de Hayek y la Escuela Austriaca. Destacan allí <strong>Eduardo Stordeur</strong> y <strong>Eliana Santanatoglia </strong>en el área de derecho, <strong>Constanza Mazzina</strong> en ciencias políticas, <strong>Ricardo López Gottig</strong> en historia y yo personalmente estudiaba temas económicos.</p> <p>Este departamento de investigaciones recibía frecuentemente la visita de académicos de diversa ideología, desde un <strong>Axel Kicillof </strong>hasta un joven <strong>Javier Milei</strong>, alcanzando siempre un diálogo respetuoso que nos nutría a todos desde un enfoque multidisciplinar.</p> <p>En paralelo con la trayectoria de Alberto Benegas Lynch (h) en ESEADE, Juan Carlos Cachanosky tomaba la dirección de la Escuela de Negocios de la <strong>Universidad Francisco Marroquín</strong> en <strong>Guatemala</strong>, llevando un cuerpo docente argentino (del cual tuve la fortuna de participar) a dictar clases en programas internacionales. Juan Carlos siempre insistió a su cuerpo docente que debían doctorarse para alcanzar el más alto nivel, y ello le permitió contar con un equipo de alta calidad donde destacaban <strong>Alejandro Gómez</strong> en <strong>historia económica</strong>, <strong>Pablo Guido</strong> y <strong>Sebastián Landoni </strong>en economía, y <strong>Florencia Roca </strong>en Finanzas.</p> <p>Poco tiempo después Ricardo Manuel Rojas se convierte en Director de la Fundación Hayek y el departamento de investigaciones de ESEADE se traslada a esas oficinas bajo la dirección de <strong>Osvaldo Schenone</strong>, Doctor en economía de Chicago, y con Gabriel Zanotti como sub-director. A ese departamento de investigaciones se suman nuevos jóvenes investigadores como <strong>Nicolás Cachanosky</strong>, hijo de Juan Carlos, quien poco después completa su doctorado en economía en Boston, y se convierte en profesor de tiempo completo en Denver, EE.UU.</p> <p>Alrededor del 2007, <strong>Unión Editorial </strong>desembarca en Argentina, ya no sólo con envíos de miles de libros, sino con la intención de tener ediciones propias en <strong>América Latina</strong>. Unión Editorial es en el mundo hispano la principal editorial en publicar libros de la Escuela Austriaca, actividad iniciada por <strong>Juan Marcos de la Fuente</strong> y seguida hoy por su hijo <strong>Juan Pablo Marcos</strong>. En Argentina <strong>Rodolfo Distel </strong>es quien dirige Unión Editorial, la que ha publicado en la última década centenares de obras clásicas y nuevos títulos que se exportan al interior, a los países limítrofes, e incluso llegan a todo el Continente.</p> <p>Sería injusto no mencionar al profesor <strong>Francisco Navarro Vilches </strong>en formar austriacos en Mendoza; lo mismo con <strong>Rogelio Pontón </strong>y su esfuerzo por formar jóvenes austriacos en Rosario; <strong>Federico Fernández</strong> por ejemplo ya lleva organizados más de diez Congresos Internacionales de la Escuela Austriaca en esa ciudad con la <strong>Fundación Bases</strong> que preside; y por supuesto habrá que mencionar tantas otras instituciones para las cuales aquí ya no tenemos espacio.</p> <p>Sin dudas que el trabajo entusiasta de Javier Milei está expandiendo las ideas de la Escuela Austriaca en Argentina, pero pienso que vale la pena señalar la plataforma sobre la que se sostiene este proceso, destacando el trabajo de hormiga de muchas personas e instituciones que también contribuyeron al mismo fin.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="https://www.infobae.com/opinion/2021/10/23/la-escuela-austriaca-de-economia-en-la-argentina/" target="_blank">Infobae</a><em> (Argentina) el 23 de octubre de 2021.</em></p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/economia">Economía</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/snoticiasrsimagersargsbd155123_106106072795324_1424312_nrsargsbd.jpeg?itok=kmTjd6QJ&amp;timestamp=1642709119 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet/public/images/stories/snoticiasrsimagersargsbd155123_106106072795324_1424312_nrsargsbd.jpeg?itok=yGHy3gqn&amp;timestamp=1642709119 1x, 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</div></div></description> <pubDate>Thu, 20 Jan 2022 10:30:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">61150 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>Encajes y bonos del Tesoro</title> <link>https://www.elcato.org/encajes-y-bonos-del-tesoro</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/nicolas-cachanosky"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/nicolas-cachanosky-17-5-year-of-service-4_orig.jpg?itok=zHYurSAw" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></h5> <span class="bio-text">es&nbsp;Profesor Asociado de Economía&nbsp;en la Metropolitan State University of Denver. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>En un reciente comunicado, el&nbsp;<strong><a href="https://www.perfil.com/noticias/economia/bcra-se-publico-el-nuevo-ranking-de-las-consultoras-economicas.phtml" target="_blank">BCRA</a></strong> dio a conocer que,&nbsp;además de las <strong>Leliqs</strong>, los bancos podrán mantener bonos del tesoro como parte de sus encajes.&nbsp;El BCRA argumenta queesta normativa busca desarrollar el mercado de capitales y crear un mercado líquido y profundo para los títulos públicos.</p> <p>Por supuesto que&nbsp;el comunicado del BCRA es en tono positivo.&nbsp;No obstante el optimismo del BCRA, esta normativa es una peligrosa movida del BCRA.</p> <p>En resumidas cuentas, la situación es la siguiente. Asumiendo un encaje del 20%, por cada 100$ depositados, el banco debe mantener 20$ en reserva y puede extender préstamos por los restantes 80$. De esos 20$ en encaje, una parte se puede mantener en Leliqs (bonos de corto plazo emitidos por el BCRA).</p> <p>Para los bancos, las Leliqs son seguras en el sentido que el BCRA siempre puede emitir pesos y pagar las mismas.</p> <p>Las Leliqs son un problema en el sentido que implica una promesa emisión futura&nbsp;y, por lo tanto,&nbsp;puede alentar expectativas de&nbsp;<strong><a href="https://www.perfil.com/noticias/bloomberg/bc-expectativas-de-inflacion-de-argentinos-alcanzan-record-de-50.phtml" target="_blank">inflación</a></strong>. La normativa permite, además de Leliqs, mantener bonos del tesoro de corto plazo como parte de los encajes.</p> <p>Las explicaciones del BCRA no son muy convincentes. Por un lado, admite quizás inconscientemente, que no hay apetito por deuda del gobierno. Dado que el mercado no quiere comprar bonos del tesoro, se les da la opción a los bancos de comprarlos y usarlos como parte de sus encajes. Si la <strong>deuda argentina</strong> fuese creíble, no haría falta extender el mercado de deuda argentina a los encajes bancarios.</p> <p>La segunda explicación es aún más curiosa.&nbsp;El bajo desarrollo del <strong>mercado de capitales argentino</strong> no se debe a que los bancos no puedan tener bonos del tesoro como parte de sus encajes.&nbsp;El mercado de capitales atrae <strong>fondos de inversión</strong>.&nbsp;Los fondos de inversión van a donde se esperan altas rentabilidades.&nbsp;En<strong> Argentina</strong> hay <strong>cepo cambiario</strong>, alta <strong>presión fiscal</strong>, regulación asfixiante, una<strong> legislación laboral</strong> que atenta contra la contratación de empleados, una economía cerrada al comercio internacional, y permanece como una de las economías menos libres del mundo.&nbsp;Invertir en Argentina no es atractivo.</p> <p>Lo vemos cada vez que un funcionario público debe admitir que mantienen sus ahorros en dólares en el exterior.&nbsp;Permitirles a los bancos adquirir bonos de un defaulteador serial como lo es el gobierno argentino difícilmente solucione el problema.</p> <p>El problema no es que el último comunicado del BCRA no solucione el problema del pequeño mercado de capitales de Argentina, el problema es que es una medida riesgosa.</p> <p>Dos eventos que vienen a la memoria</p> <p>El comunicado trae a la memoria al menos dos eventos históricos.&nbsp;El primero es el <strong>plan Bonex</strong>, donde se obligó a los bancos a canjear depósitos por bonos del tesoro. Un default maquillado que terminaron pagando los depositantes.</p> <p>El otro evento es la estatización de las <strong>Administradoras de Fondos de&nbsp;Jubilaciones y Pensiones</strong> (AFJP). Recordemos que, inicialmente, el traspaso a la jubilación de reparto era optativa. Ante la falta de interés por parte de la gente, el gobierno forzó el traspaso al estatizar las AFJP y transferir los fondos a la <strong>Administración Nacional de la Seguridad Social</strong> (ANSES). El artífice de esta movida, <strong>Amado Boudou</strong>,&nbsp;fue premiado con nada menos que la Vicepresidencia de la Nación. Peligroso precedente para quienes tengan ambiciones políticas en el <strong>kirchnerismo</strong>.</p> <p>¿Qué certeza tenemos de que este comunicado no es el primer paso a un forzado canje de depósitos por bonos?</p> <p>El caso de las AFJP ofrece otras dos lecciones. La primera es el motivo por el cual&nbsp;las AFJP tuvieron problemas financieros, justamente por la tenencia de bonos del tesoro. El default de la <strong>deuda pública</strong> desvalorizó los fondos en las AFJP.</p> <p>¿Por qué las AFJP estaban tan expuestos a deuda argentina? Por qué así lo exigía (formal o informalmente) el gobierno. Similar al argumento del BCRA, se usaron fondos privados para crear un mercado artificial de la deuda pública.</p> <p>Si el gobierno decide reperfilar nuevamente su deuda pública, se corre el riesgo de producir una corrida bancaria por el impacto negativo en los encajes de los bancos. La segunda lección es que&nbsp;un mercado de capitales profundo se desarrolla aumentando la oferta de ahorros (lo que hacían las AFJP), no aumentando la demanda de ahorros (venta de<strong> bonos públicos</strong>).&nbsp;El gobierno debe buscar un aumento de ahorros e inversiones en argentina; emitir bonos es demanda de ahorros, no oferta.</p> <p>Tampoco es de esperar que la movida del BCRA sea eficiente en reducir las expectativas de inflación que pueden producir las Leliqs.&nbsp;Para hacer más atractivos los bonos del tesoro, el BCRA se compromete a comprarle a los bancos los bonos que tienen en encaje de ser necesario. Es una manera de mantener la liquidez de los encajes por más que en el mismo haya bonos públicos. Esta promesa del BCRA quiere decir que se compromete a emitir los pesos necesarios para comprar los bonos del tesoro.</p> <p>Si el BCRA desea retirar esos pesos de circulación, debe volver a foja cero y emitir Leliqs. El problema se complica aún más si los bancos desean vender bonos del tesoro porque el gobierno reperfila nuevamente su deuda. ¿A qué precio va el BCRA a adquirir los bonos del tesoro que tienen los bancos? Si lo hace a precio de mercado, entonces no se elimina la potencial <strong>corrida bancaria</strong>. Si lo hace a precio técnico, entonces hay un salvataje al <strong>sistema financiero</strong> que, una vez más, pagan los contribuyentes vía mayor inflación y/o<strong> tasas de interés</strong>.</p> <p>En un país desarrollado sin inflación, con un banco central independiente y creíble, con un gobierno democrático e instituciones políticas fuertes, la medida del BCRA puede ser discutible. En el contexto económico y político de Argentina, es dejar la puerta abierta a una posible <strong>crisis bancaria</strong> como la que hemos tenido en el pasado no tan distante.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="https://www.perfil.com/noticias/economia/encajes-y-bonos-del-tesoro-peligrosa-movida-del-banco-central.phtml" target="_blank">Perfil</a><em> (Argentina) el 31 de mayo de 2021.</em></p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/argentina">Argentina</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/argentinas-peso-plunges-after-central-bank-tightens-foreign-exchange-controls-citizens-discuss-bitcoin-adoption.jpg?itok=AwuJ1OPk&amp;timestamp=1622769864 1.5x, 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class="summary"> <div class="field-name-body"> <p><strong>Nicolás Cachanosky</strong> considera que permitir a los bancos mantener bonos del tesoro argentino como parte de su encaje bancario resulta un peligro para el sistema financiero.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a> <a href="/keywords/banco-central-de-la-rep-blica-argentina">Banco Central de la República Argentina</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/crisis-bancaria">crisis bancaria</a> <a href="/keywords/afjp">AFJP</a> <a href="/keywords/anses">ANSES</a> <a href="/keywords/bonos-publicos">bonos públicos</a> <a href="/keywords/deuda-p-blica">deuda pública</a> <a href="/keywords/sistema-financiero">sistema financiero</a> <a href="/keywords/kirchnerismo">kirchnerismo</a> <a href="/keywords/leliqs">Leliqs</a> <a href="/keywords/presi-n-fiscal">presión fiscal</a> <a href="/keywords/cepo-cambiario">cepo cambiario</a> <a href="/keywords/fondos-de-inversion">fondos de inversión</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Fri, 04 Jun 2021 10:00:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">60654 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>El país de las oportunidades perdidas</title> <link>https://www.elcato.org/el-pais-de-las-oportunidades</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/nicolas-cachanosky"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/nicolas-cachanosky-17-5-year-of-service-4_orig.jpg?itok=zHYurSAw" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></h5> <span class="bio-text">es&nbsp;Profesor Asociado de Economía&nbsp;en la Metropolitan State University of Denver. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>Se suele decir que toda crisis es una oportunidad. Si es así y a pesar de todos sus problemas, flor de oportunidad le ha dado a<strong> Argentina</strong> el<strong> COVID-19</strong>. Sin embargo,&nbsp;fiel a su historia, el país se encamina a que esta sea otra oportunidad perdida.&nbsp;A medida que las economías desarrolladas avanzan con sus planes de vacunación comienza a verse una luz al final del túnel. Un regreso a una nueva normalidad con mínimas restricciones a la actividad económica.&nbsp;La economía mundial se encamina a un gran rebote que Argentina va a mirar desde abajo, dejando pasar nuevas oportunidades en la economía postpandemia.</p> <p>Argentina es como el amateur que quiere entrar a la cancha a jugar con los profesionales. Cuando hay un lugar y los profesionales invitan al país a jugar, Argentina les da la espalda y luego les hecha la culpa por su baja performance. Las oportunidades hay que tomarlas, sus beneficios no se materializan por arte de magia.</p> <p>Un área clara de reforma que el Gobierno ha ignorado es el de <strong>salud pública</strong>. No es secreto que el <strong>sistema de salud pública</strong> es ineficiente.&nbsp;Qué mejor motivación que una pandemia mundial para llevar adelante una profunda reforma de salud que le dé al sistema mayores recursos y mayor eficiencia.&nbsp;Lo que hemos visto en cambio es una actitud desagradecida hacia el personal médico y una preocupante inoperancia para adquirir las tan ansiadas vacunas. Los llamados “vuelos de la vida” y el escándalo de las vacunas VIP muestran que el gobierno no tiene límites, politiza todo.</p> <p>El <strong>área educativa</strong> es noticia en los últimos días.&nbsp;Una innecesaria pelea política y judicial en torno a la apertura de las escuelas en CABA muestra el divorcio entre lo que la sociedad necesita y lo que les importa a los sindicatos y al Gobierno.&nbsp;La sociedad necesita actualizar su programa de educación (los resultados PISA son sólo un ejemplo) y especialmente dejar fuera del aula el adoctrinamiento político. La educación de los niños no puede ser arena de adoctrinamiento populista. Estas necesidades no importan, el Gobierno prefiere usar la educación para pelearse con la oposición. Los sindicatos, quienes deberían ser los primeros en defender una educación despolitizada y mantener las aulas abiertas se alinean con el Gobierno. Nadie se pregunta, sin embargo, cuál es el rol de estos sindicatos, dado que la educación no parece ser prioritaria. ¿Alguien se anima a imaginar o siquiera mirar en otros países cómo funcionaría un sistema educativo sin sindicatos?</p> <p>Una tercera oportunidad perdida es por supuesto la económica.&nbsp;El listado de reformas es interminable. A modo de ejemplo, llevar adelante una<strong> reforma impositiva</strong> que simplifique el laberinto tributario y baje la presión fiscal. Una<strong> reforma laboral </strong>que flexibilice este mercado facilitando la creación de empleo. Una reforma del estado que haga del mismo una entidad sostenible y que deje ser el salvavidas de plomo de la economía del país. Llevar adelante una fuerte desregulación del mercado y asegurar la protección a la <strong>propiedad privada</strong>.&nbsp;Invertir en Argentina tiene que ser atractivo, no un deporte de alto riesgo.</p> <p>Dejar pasar oportunidades es la norma en Argentina. Algunos ejemplos históricos. El fin de la <strong>Segunda Guerra Mundial</strong> fue una gran oportunidad para reinsertarse al mundo. Argentina prefirió comulgar con la doctrina de “vivir con lo nuestro” y darle la espalda a la economía mundial. El Rodrigazo en la década del 70 podría haber motivado una fuerte reforma política, en cambio terminamos con un gobierno militar. La dirigencia política le escapó a la crisis del 2001, declarando un default y trayendo el populismo kirchnerista con la ayuda de Duhalde.&nbsp;Y por lo que hemos visto este último año, el COVID-19 va a ser otra entrada en la larga lista de oportunidades pérdidas.&nbsp;La oposición también lleva su responsabilidad. Ya sea por falta de interés o capacidad, la oposición es incapaz de imponer una agenda de reformas. La sociedad y la política sigue encerrada en el discurso populista del kirchnerismo. Una trampa de la cual aún esperamos que la oposición se anime a escaparse.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="https://www.infobae.com/opinion/2021/04/29/el-pais-de-las-oportunidades-perdidas/?utm_medium=Echobox&amp;utm_source=Twitter#Echobox=1619700112" target="_blank">Infobae</a><em> (Argentina) el 29 de abril de 2021.</em></p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/argentina">Argentina</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/lqxrmxdemiaay6kjmkx2xnadli.jpg?itok=EI1p3XMJ&amp;timestamp=1621021595 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet/public/images/stories/lqxrmxdemiaay6kjmkx2xnadli.jpg?itok=x1cQd752&amp;timestamp=1621021595 1x, 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class="field-name-post-date"> 14 de Mayo de 2021 </div> <h1 class="page-title">El país de las oportunidades perdidas</h1><div class="summary"> <div class="field-name-body"> <p><strong>Nicolás Cachanosky</strong> indica que la historia de Argentina está plagada de oportunidades perdidas, como, por ejemplo, luego de la Segunda Guerra Mundial.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/salud-p-blica">salud pública</a> <a href="/keywords/propiedad-privada">propiedad privada</a> <a href="/keywords/covid-19">COVID-19</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Fri, 14 May 2021 11:00:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">60610 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>20 años de la dolarización en Ecuador</title> <link>https://www.elcato.org/20-anos-de-la-dolarizacion-en-ecuador</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/nicolas-cachanosky"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/nicolas-cachanosky-17-5-year-of-service-4_orig.jpg?itok=zHYurSAw" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></h5> <span class="bio-text">es&nbsp;Profesor Asociado de Economía&nbsp;en la Metropolitan State University of Denver. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>Visité&nbsp;<strong>Ecuador</strong> por el aniversario de los 20 años de dolarización. El&nbsp;<strong><a href="https://ieep.org.ec/" target="_blank">IEEP</a></strong>&nbsp;y la&nbsp;<strong><a href="https://www.aier.org/bastiatsociety/guayaquil-ecuador/" target="_blank">Sociedad Bastiat de Guayquil</a></strong>&nbsp;y con el apoyo del&nbsp;<strong><a href="https://www.aier.org/" target="_blank">American Economic Institute for Economic Research</a></strong>&nbsp;(AIER) entre otros instituto han organizado una serie de eventos. El IEEP, fundando por Dora (“Dorita”) de Ampuero fue uno de los institutos claves en promover y defender la <strong>dolarización</strong> en Ecuador, así como explicar la misma a la sociedad luego de la reforma monetaria en<strong> </strong>Ecuador.&nbsp;</p> <p>El listado de expositores fue bastante interesante. Ademas de la presencia de<strong> Lawrence W. Reed</strong> (Presidente de la histórica&nbsp;<a href="https://fee.org/" target="_blank">FEE</a>) y profesores universitarios locales, también estuvieron presentes <strong>Carlos E. González</strong>&nbsp;para habla de la experiencia panameña y <strong>Manuel Hinds</strong>, “padre” de la dolarización en <strong>El Salvador</strong>. Tuvimos la oportunidad de interactuar con varios medios locales, institutos, y hasta con miembros de la <strong>Cámara de Comercio de Guayaquil</strong>. Entiendo que la experiencia puede ser “acotada” y no representativa de&nbsp;todo<strong>&nbsp;</strong>Ecuador, no obstante comparto algunas impresiones de este evento.&nbsp;</p> <p><strong>¿Qué es la dolarización (para los Ecuatorianos)?</strong></p> <p>El mensaje entre líneas sobre este tema es unánime: la dolarización es un <strong>instrumento&nbsp;institucional</strong>&nbsp;primero y de <strong>política monetaria&nbsp;</strong>segundo. He perdido la cuenta de cuantas veces he oído agradecer a la dolarización que Ecuador no terminase siendo<strong> Venezuela</strong>. La <strong>inflación</strong> ya no es un tema en Ecuador y la falta de flexibilidad de política monetaria para lidiar con <strong>shocks externos </strong>es una preocupación de segundo orden frente al temor de un gobierno populista con acceso al banco central. De hecho, los comentarios se inclinan más a profundizar las reformas para ganar <strong>competitividad internacional </strong>(bajar impuestos, apertura comercial, tratados de libre comercio, mayor<strong> integración financiera internacional</strong>, etc.) que salir de la dolarización para poder “administrar el tipo de cambio”. Argentina fue ejemplo recurrente de que las devaluaciones no sirven para aumentar las exportaciones y el PBI (más allá, quizás, de algún efecto de corto plazo). Argentina fue, también, ejemplo de los riesgos de salirse de la dolarización.</p> <p>Coincido con esta lectura. Una dolarización no es solo una manera de pasar de una mala política monetaria doméstica a una menos mala política monetaria importada del exterior. Una dolarización es, primordialmente, una <strong>reforma institucional</strong>. Varias de mis intervenciones buscaron recordar que no hay que pensar en la dolarización sólo en términos de política monetaria, sino también en su rol institucional. La dolarización no solo aguantó 20 años en Ecuador y los intentos de Correa de eliminarla, también aguantó gobiernos explícitamente marxistas en El Salvador. ¿Realmente no puede ponerle freno al <strong>peronismo</strong>? La respuesta a esta pregunta lejos está de ser obvia y no debería ser desechada de antemano con el típico “pero en Argentina hay peronismo”. Este modo de pensar no más que una traba a las reformas institucional.</p> <p>Por cierto, si es cierta la presencia de “fear to float” (Calvo-Reinhart) en Argentina, ¿los beneficios de una política monetaria independiente y eficiente no son entonces un tanto ilusorias?</p> <p><strong>El problema de la credibilidad y las instituciones</strong></p> <p>El problema de la <strong>credibilidad institucional</strong> fue otra cuestión muy presente en diversos temas. Tomo las dos que me parecen más relevantes.</p> <p>Primero, ¿por qué dolariza Ecuador? Por falta de credibilidad. La dolarización fue hecha a las apuradas y sin pensarlo demasiado. La misión del <strong>FMI</strong> en Ecuador se enteró, como el resto del país, por los medios. Fue “un salto al vacío”, como alguien lo recordó. El <strong>Banco Central de Ecuador</strong> ya no tenía credibilidad para dominar la situación. La dolarización fue forzada por falta de credibilidad en las instituciones y autoridades monetarias.&nbsp;</p> <p>Segundo, si bien no da la impresión ser probable en el corto plazo, eventualmente Ecuador puede discutir salirse de la dolarización. Esta medida hay que pensarla muy bien y con mucho cuidado. Si Ecuador sale de la dolarización, ¿es más factible que vuelva a tener un banco central ineficiente y/o utilizado por el gobierno para financiar un elevado <strong>gasto público</strong>, o que vaya a tener un banco central como, digamos, el de <strong>Nueva Zelanda</strong>?</p> <p>Ecuador tiene instituciones latinoamericanas, no Suizas. Hay que ser realista con el banco central que se va a obtener si se sale de la dolarización. Puedo estar equivocado, pero creo que los modelos monetarios que se usan para rechazar una dolarización en base a política monetaria local no prestan atención ni al <strong>marco institucional </strong>ni a al largo listado de problemas “<strong>Public Choice</strong>”.&nbsp;</p> <p>Las instituciones no son como probarse distintos sweaters en un local comercial, donde uno se pone y saca diversas prendas de manera repetida hasta que encuentra la que más le gusta. Una vez que Ecuador sale de la dolarizacion, si el nuevo banco central vuelve a producir crisis inflacionarias, ¿qué credibilidad puede tener una vuelta a la dolarización? Una vez que se “rompió” políticamente esta institución, ¿cómo volver? Y si por este motivo Ecuador no puede volver a al dolarización, ¿a dónde va? ¿Puede hacer algún otro tipo de reforma&nbsp;creíble&nbsp;o queda condenado a tener un banco central “a la Argentina”?</p> <p>Cuánto más se dañen las instituciones, más profundas deben ser las reformas institucionales. De allí que en Argentina algunos sostengan que una nueva convertibilidad ya no es suficiente para lograr un creíble equilibrio monetario y que es necesaria una reforma aún más profunda: una dolarización.</p> <p><strong>¿Qué instituciones se necesitan para no tener que dolarizar?</strong></p> <p>Se necesitan dos cosas. La&nbsp;primera&nbsp;es un “nivel” de instituciones adecuadas. Supongamos, de manera sencilla, que el marco institucional (económico y monetario) va de 0 (el peor posible) a 100 (la reforma&nbsp;ideal). Digamos que Argentina tiene un nivel institucional de 40. La reforma institucional mínima para que no sea necesario dolarizar es de 90, mientras que la reforma mínima para que sea posible dolarizar es de 60. Ahora bien, la reforma&nbsp;factible&nbsp;(no la que deseamos) en Argentina es de 75 (Figura 1).</p> <p><strong>Figura 1</strong></p> <p><img alt="" class="wp-image-13444" src="https://puntodevistaeconomico.files.wordpress.com/2020/01/reforma-institicional.png?w=883" style="border:1px solid rgb(221, 221, 221); height:auto; max-width:100%; padding:6px" /></p> <p>Es decir, argumentar que porque es necesario hacer reformas para dolarizar implica que entonces no es necesario dolarizar elude el punto. Lamentablemente el problema no es tan sencillo ni así de superficial. El beneficio de una dolarización dentro del rango 60-90 es justamente institucional. En este rango aun es posible que la clase política utilice políticamente al banco central por más que se parta de una situacion de <strong>equilibrio fiscal</strong>. En términos gráficos, el beneficio consiste “cerrar el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y tirar las llaves al río” dado que si bien hay equilibrio fiscal y monetario las autoridades políticas no son creíbles y alta probabilidad de que vuelvan a producir desequilibrios. ¿Cuántas veces hemos visto esto en la historia Argentina?</p> <p>Lo&nbsp;segundo&nbsp;que se necesita es que las reformas sean&nbsp;creíbles. Esto, lamentablemente, lleva tiempo. No es sólo cuestión de equilibrar las cuentas y hacer reformas legales y regulatorias, las mismas deben ser&nbsp;robustas<strong>&nbsp;</strong>y&nbsp;creíbles. El problema es que la credibilidad depende en última instancia de actores sociales como funcionarios públicos, jueces, empresarios, legisladores, etc. Al final del día, son personas quienes deben defender las instituciones por sobre beneficios económicos de corto plazo. Desde la vuelta de la democracia a la fecha, los presidentes del BCRA duran menos de dos años en sus cargos. El problema no es elegir a las correctas autoridades monetarias, el problema es institucional y de credibilidad. De poco sirve elegir al mejor gabinete de los últimos 50 años si no hay certeza de su permanencia más allá del año y medio. O, por ejemplo, ¿quién puede creer en convicciones confesas de un Pichetto, ex-candidato a nada menos que&nbsp;vice-presidente, si cambia 180 grados de opinión de la noche a la mañana?</p> <p>Este, lamentablemente, es un problema que lleva tiempo resolver. Dado que las instituciones en última instancia dependen de cómo se comportan ciertos actores sociales, es necesaria o (1) esperar por una renovación generacional, o (2) una reforma institucional de la cual sea muy difícil y costoso salir (por ejemplo, la dolarización, tratados de libre comercio, etc.). No es suficiente, por lo tanto, con lograr una reforma institucional entre 90 y 100 dado que la misma, si bien correcta, no sería creíble en el corto plazo.</p> <p><strong>El efecto “miopía” y el recambio generacional</strong></p> <p>“Voters myopia” ("la <strong>miopía de los votantes</strong>") se le dice al efecto por el cual el votante medio emite su voto sólo con memoria económica de corto plazo. El candidato que busca una reelección es evaluado por el desempeño económico de los últimos meses, no por un balance de toda su gestión. Esto genera un incentivo, en la medida de lo posible, a generar un ciclo&nbsp;<a href="https://www.nber.org/papers/w1838" target="_blank">económico-electoral</a>.</p> <p>Este concepto se suele aplicar a períodos presidenciales (unos cuatro años). Pero en este caso estamos hablando de 20 años. Esto quiere decir que la memoria de la crisis que llevó a la dolarización en Ecuador comienza a “desaparecer” pasando a ser parte de la imaginación y no de la experiencia vivida. Se suma a esto nuevas generaciones que no han vivido (o no tienen recuerdo) de la experiencia del sucre.</p> <p>Se corre el riesgo de caer en una <strong>“romantización” del Sucre</strong> y la política monetaria doméstica. Se cree, erróneamente, que los costos de la crisis del Sucre no fueron tan altos como de hecho lo fueron, o que se puede tener un banco central propio mejor al que efectivamente se puede aspirar. De allí que ciertas estrategias de actores políticos consisten en distorsionar hechos pasados que ya no pertenecen a la experiencia de vida de generaciones presentes.</p> <p>Esto incrementa la probabilidad de que aparezcan demandas sociales para salirse de la dolarización ante problemas económicos que de hecho son menores a los del Sucre. De allí el énfasis que encontré durante mi visita en recordar lo costosa que fue la crisis del Sucre que llevó a la dolarización del país.</p> <p><strong>Modelos y teorías, ¿universales o contingentes?</strong></p> <p>Desde un punto de vista formal/teórico, se puede criticar la dolarización, es decir, el abandono de la política monetaria doméstica, en base a modelos formales (matemáticos) y teoremas.&nbsp;</p> <p>Sin embargo, las conclusiones de estos modelos y teoremas no son universales, son contingentes a los supuestos del modelo. Como mencionaba anteriormente, uno de los supuestos implícitos de varios de estos modelos es un marco institucional que no corresponde al de la realidad de la mayoría de los países latinoamericanos. Especialmente en aquellos donde la dolarización es un tema de discusión. Dicho de otra manera, es difícil aplicar un modelo de política económica pensado para un marco institucional como el de EE.UU. o Suiza a países de Latinoamérica con distintas instituciones y por lo tanto incentivos distintos. En otras palabras, estos modelos deberían contemplar los problemas “Public Choice” del país al cual se van a aplicar.</p> <p>Pero hay aún otra cuestión a tener en cuenta. Por un lado se puede pensar en términos de un modelo formal donde hay una moneda, pero en los casos de países con desequilibrios monetarios (inflación) hay dos monedas. Una en la que se realizan las transacciones locales y otra en la que se ahorra y se realizan las transacciones internacionales. La moneda local&nbsp;no es&nbsp;la<strong> unidad de cuenta </strong>de los agentes económicos del modelo.</p> <p>Este es un error que eventualmente también se puede llevar a la práctica, como entiendo ocurrió en la gestión del BCRA durante el gobierno de <strong>Mauricio Macri</strong>. La decisión de usar la <strong>tasa de interés</strong> como instrumento de política monetaria se hizo asumiendo que los agentes económicos comparaban la tasa de interés con la <strong>tasa de inflación</strong> (retornos reales en pesos). Sin embargo, en Argentina se piensa y ahorra en dólares. Por lo tanto, el cálculo relevante&nbsp;es la tasa de interés versus la <strong>depreciación</strong> esperada (el famoso cálculo de&nbsp;<em>carry-trade</em>).</p> <p>Mi referencia a los “modelos” es muy genérica, no me refiero a ninguno en particular. Esto es porque tampoco he visto,&nbsp;en mi experiencia,&nbsp;referencias puntuales a modelos para objetar la idea de dolarización. Lo que he percibido son referencias generales, la “teoría (modelos) dice que es una mala idea”.</p> <p><strong>El (¿fetiche?) del shock externo</strong></p> <p>Es cierto que existen shocks externos. Es cierto que en el ideal un banco central local podría minimizar el efecto de estos shocks. Lo que no es cierto es que los shocks externos son el único problema a poner en la balanza de costo-beneficio de la dolarización. Por ejemplo, un “modelo” que asume al shock externo como el único problema a resolver con un banco central racional (ideal) asume lo que busca de demostrar. En este caso es “obvio” que la dolarización es una mala idea.</p> <p>Existen otros problemas a tener en cuenta, como tener una inflación descontrolada a cambio de alguna política monetaria, probablemente ineficiente, respecto a shocks externos. O un<strong> impuesto inflacionario</strong> (que sin ser una “inflación descontrolada”) en el neto sea más costoso que los “aleatorios” shocks externos.</p> <p>Salirse de una dolarización para enfrentar shocks externos puede implicar un debilitamiento institucional que puede traer aparejados una serie de costos “indirectos” (más <strong>populismo</strong>, <strong>expropiaciones</strong>, <strong>inseguridad jurídica</strong>, etc.). Como mencionaba anteriormente, me parece que a la dolarización hay que pensarla no sólo en términos de política monetaria, sino como una herramienta institucional.</p> <p>También hay que tener en cuenta los costos arriba mencionados de tener dos monedas, lo cual implica mayores <strong>costos de transacción</strong>, <strong>riesgo cambiario</strong>, problemas de <strong>expectativas de devaluación</strong>, etc.</p> <p>En resumen, nadie niega que los shocks externos pueden ser un problema para un país dolarizado, pero los mismos lejos están de ser el único problema que puede enfrentar un país que ha tenido que llegar al punto de dolarizarse. A modo de ejemplo, tanto <strong>Panamá</strong> como El Salvador se han recuperado de shocks externos de manera mas rápida que países vecinos afectados por el mismo shock.</p> <p>Dejo los slides de mis intervenciones del <a href="https://puntodevistaeconomico.files.wordpress.com/2020/01/2020-aier-sound-money-y-el-futuro-del-dinero-1.pptx" target="_blank">jueves</a> y <a href="https://puntodevistaeconomico.files.wordpress.com/2020/01/2020-aier-dollarization-in-argentina-proposal-and-discussion.pptx" target="_blank">viernes</a>.</p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/ecuador">Ecuador</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/180615221627-cnn-dinero-ecuador-full-169.jpg?itok=y0bZ2YJL&amp;timestamp=1578928099 1.5x, 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st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a> <a href="/keywords/ecuador">Ecuador</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/dolarizaci-n">dolarización</a> <a href="/keywords/pol-tica-monetaria">política monetaria</a> <a href="/keywords/banca-central">banca central</a> <a href="/keywords/inflaci-n">inflacion</a> <a href="/keywords/marco-institucional">marco institucional</a> <a href="/keywords/reforma-institucional">reforma institucional</a> <a href="/keywords/shocks-externos">shocks externos</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Mon, 13 Jan 2020 10:30:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">59561 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>El mito del consumo como llave del progreso económico</title> <link>https://www.elcato.org/el-mito-del-consumo-como-llave-del-progreso-economico</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/nicol-s-cachanosky"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/nicolas_cachanosky.jpg?itok=ryugJGmY" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></h5> <span class="bio-text"> es profesor adjunto de Suffolk University (Boston, EE.UU.) y candidado a un doctorado de la misma institución. </span></div> <div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/mart-n-krause-0"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/mkrause.jpg?itok=-g0Bk92y" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/mart-n-krause-0">Martín Krause</a></h5> <span class="bio-text">es Académico Asociado del Cato Institute,&nbsp;catedrático de economía en UCEMA en Buenos Aires y catedrático visitante en la Universidad Francisco Marroquín (Guatemala) y Universidad de las Hespérides (España). </span></div> <div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/adri-n-ravier"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/adrian-ravier-1.jpg?itok=6NTCEIaP" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a></h5> <span class="bio-text"> es Doctor en Economía Aplicada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Director de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a>, <a href="/autor/mart-n-krause-0">Martín Krause</a>, y <a href="/autor/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>Muchas visiones económicas, religiosas o políticas no saben qué hacer con el <strong>consumo</strong>, si condenarlo o aplaudirlo; y muchas terminan haciendo las dos cosas. La discusión sobre el consumo es moderna, porque moderna es la capacidad de consumir, fruto de la <strong>Revolución Industrial</strong>. Recordemos que a comienzos del siglo XIX el ochenta por ciento de la población mundial era pobre, hoy lo es el veinte por ciento.</p> <p><strong>Bernard de Mandeville</strong> publica en 1714 un libro de alto impacto: <em>La fábula de las abejas; o vicios privados, beneficios públicos</em>. La segunda parte del título presenta su tesis: el libertino genera un beneficio porque &quot;su prodigalidad da trabajo a los sastres, servidores, perfumistas, cocineros y mujeres de mala vida, quienes a su vez dan trabajo a panaderos, carpinteros, etcétera&quot;. Asociado con los autores del <strong>Iluminismo escocés</strong> de la época, es criticado por <strong>Adam Smith </strong>quien sostiene que es una falacia presentar cada pasión como viciosa. Pero Mandeville plantea su idea de &quot;vicios privados-virtudes públicas&quot; como una crítica a teorías morales basadas en el<strong> ascetismo</strong>, para las cuales lo virtuoso consiste en satisfacer sólo las mínimas necesidades para sobrevivir. Mandeville sostiene que aquellos &quot;vicios&quot; (todo deseo que vaya más allá de lo mínimo esencial) se convierten en gran virtud al motorizar el mercado.</p> <p>Ninguno de estos autores considera que satisfacer estas necesidades sea un vicio, sino que muestran que aun cuando esos intereses resulten frívolos, su satisfacción tiene dos efectos: ofrecen oportunidades de trabajo a terceros y para pagar por esos &quot;placeres&quot; esas personas han tenido a su vez que satisfacer las necesidades de la sociedad de la que son parte. Hoy día muchos artistas reniegan del <strong>capitalismo</strong> sin reparar que es la riqueza que éste ha generado la que permite que existan un mercado y una demanda para la producción de su arte.</p> <p>Muchos de los críticos que ven el consumo como un mal sostienen teorías económicas según las cuales el consumo es el gran motor de la economía. Por lo tanto, es necesario impulsarlo para que un país crezca. Sin previo aviso el consumo pasa de ser objeto de condena a la gran estrella económica.</p> <p>Es cierto que el consumo es el fin de toda producción, pero nos resultaría paradójico a nivel individual o familiar pensar que la mejor manera de prosperar es vivir haciendo shopping. Todos tenemos una intuición de que nuestro<strong> progreso</strong> requiere primero producir (trabajar) para luego poder gastar. Sin embargo, en cuanto a políticas económicas se refiere, parece ser al revés, se puede gastar antes de producir. Esta paradoja se magnifica con una lectura sesgada del producto bruto interno (PBI), que mide el valor monetario de la producción de bienes y servicios finales.</p> <p>El PBI no considera todas las transacciones de la economía, sólo las de la etapa final de consumo. Cuando se analiza el destino de esa producción surge que dos tercios son asignados al consumo. Si esto es así, y es necesario reactivar una economía, habría que hacerlo en aquello que es lo más importante: el consumo.</p> <p>Esta lectura es incorrecta por dos motivos. En primer lugar, la fórmula del PBI no muestra los motores de la producción, sino que muestra cómo se decide gastar el ingreso luego de haber sido producido. El PBI muestra el destino que le damos a nuestra producción, no su origen. En segundo lugar, precisamente por su definición, el PBI esconde las etapas previas del proceso de producción, es decir todo lo que ocurre desde que se inició el proceso de desarrollo de la semilla de trigo, pasando por su siembra y cosecha, su transformación en pan y su distribución hasta que llega al consumidor. Si tomamos todas las transacciones en cuenta la situación se revierte: dos tercios del proceso son las etapas previas a la producción del bien o servicio final.</p> <p>Esto llevaría a conclusiones de política económica distintas: si se quiere reactivar la economía, habría que alentar la inversión y la producción, que luego generarán mayor consumo. Pero si no hay consumo, no van a invertir, dirían los críticos. No obstante, los empresarios no miran el consumo hoy, sino que miran el futuro. El empresario invierte sobre la base de la rentabilidad esperada, no del consumo. Un gobierno puede alentar todo el consumo que quiera, pero si los empresarios ven un futuro siniestro, ninguno va a invertir.</p> <p>Por este motivo, recientemente el <strong>Bureau of Economic Analysis </strong>(BEA) de los Estados Unidos ha comenzado a publicar una nueva estadística, el <strong>Gross Output</strong>, donde se tienen en cuenta todas las etapas del proceso productivo y no sólo la etapa final de consumo.</p> <p>Se ha repetido hasta el cansancio que se considera el <strong>valor agregado</strong>, y no el valor bruto, porque de otro modo se estaría duplicando la contabilidad y esto sesgaría el valor del PBI. Esto es cierto, pero justamente por ello el PBI puede sesgar nuestro análisis al no considerar qué sucede con las transacciones previas al consumo. El PBI es un indicador incompleto sin el valor bruto de la producción (VBP).</p> <p>Los analistas que miran esta variable consideran lo siguiente. En primer lugar, que el gasto en consumo representa el 20% de la economía real, no el 60 o el 70%, como comúnmente se informa siguiendo a <strong>John Maynard Keynes</strong>. La <strong>inversión</strong>, por el contrario, representa más del 60% del VBP. El <strong>Indec</strong> tiene una estadística similar que los economistas deberían empezar a atender: el valor bruto de la producción. Según el PBI, el consumo privado y público representa el 86% del PBI, que equivale al 50% del VBP.</p> <p>Si bien en 2009 tanto el PBI como el VBP cayeron un 5,8% cada uno, el desagregado por sector económico muestra diferencias. A modo de ejemplo, el PBI y el VBP del sector agrícola cayeron un 17,7% y un 26,4%, respectivamente, mientras que para el sector comercial lo hicieron un 19,5% y un 12,3%. Si observásemos las transacciones finales (PBI), concluiríamos que el sector comercial se vio más afectado que el agrícola, pero al tener en cuenta todas las transacciones de cada sector vemos que el agrícola fue notablemente más afectado.</p> <p>En segundo lugar, cuando atendemos el VBP en lugar del PBI, comprendemos que es la inversión la principal variable en la producción, y es entonces allí donde debemos colocar el esfuerzo de la política económica, ofreciendo los incentivos adecuados. Dicho en otros términos, el PBI oculta la <strong>estructura económica</strong> que está detrás del consumo o, en otros términos, la importancia de la inversión en la producción.</p> <p>En tercer lugar, como observan <strong>Mark Skousen </strong>en Estados Unidos o <strong>César Pailacura </strong>en la <strong>Argentina</strong>, al comparar el PBI con el VBP, se ve una volatilidad mayor del segundo respecto del primero. Esto nos muestra que el impacto de las crisis económicas es más profundo de lo que en general se reconoce.</p> <p>En definitiva, tenemos que reconciliarnos con el consumo. No es ni héroe ni villano. Seguramente no será el fin más elevado de nuestras vidas, tampoco es la llave del progreso. Debemos correr el foco de cómo se gasta el ingreso en lugar de cómo lo producimos.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="http://www.lanacion.com.ar/2008872-el-mito-del-consumo-como-llave-del-progreso-economico" target="_blank">La Nación</a><em> (Argentina) el 12 de abril de 2016.</em></p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/economia">Economía</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/consumi-alimentacion.jpg?itok=IR9bVvg7&amp;timestamp=1492010429 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet/public/images/stories/consumi-alimentacion.jpg?itok=Mrpu-xxv&amp;timestamp=1492010429 1x, 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de Abril de 2017 </div> <h1 class="page-title">El mito del consumo como llave del progreso económico</h1><div class="summary"> <div class="field-name-body"> <p><strong>Nicolás Cachanosky</strong>, <strong>Martín Krause</strong> y <strong>Adrián Ravier</strong> explican que el consumo no es ni héroe ni villano y que ciertamente no es la clave del progreso económico.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/mart-n-krause">Martín Krause</a> <a href="/keywords/adri-n-ravier">Adrián Ravier</a> <a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a> <a href="/keywords/progreso-economico">progreso económico</a> <a href="/keywords/producto-interno-bruto">producto interno bruto</a> <a href="/keywords/valor-bruto-del-producto">valor bruto del producto</a> <a href="/keywords/consumo">consumo</a> <a href="/keywords/gasto">gasto</a> <a href="/keywords/producci-n">producción</a> <a href="/keywords/pol-tica-econ-mica">política económica</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Wed, 12 Apr 2017 11:00:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">26960 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>El problema del atraso cambiario</title> <link>https://www.elcato.org/el-problema-del-atraso-cambiario</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/nicolas-cachanosky"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/nicolas-cachanosky-17-5-year-of-service-4_orig.jpg?itok=zHYurSAw" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></h5> <span class="bio-text">es&nbsp;Profesor Asociado de Economía&nbsp;en la Metropolitan State University of Denver. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/nicolas-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>El tema del <strong>atraso cambiario</strong> en<strong> Argentina</strong> ha sido una preocupación creciente desde el inicio del nuevo gobierno. La actual <strong>política monetaria</strong> elegida genera una <strong>depreciación </strong>mensual del 2% del tipo de cambio frente a una <strong>inflación</strong> que aún no converge a esos niveles. Desde el inicio, este spread ha generado dudas sobre la sostenibilidad del<strong> régimen cambiario</strong>. Un año más tarde, las preocupaciones en torno al atraso cambiario han ido en aumento. De hecho, este problema ya fue mencionado en el&nbsp;<a href="https://www.imf.org/en/Publications/CR/Issues/2024/06/17/Argentina-Eighth-Review-Under-the-Extended-Arrangement-Under-the-Extended-Fund-Facility-550548" target="_blank">reporte del FMI</a>&nbsp;de Junio de este año.</p> <p>Veamos primero los argumentos que sustentan una preocupación respecto al atraso cambiario. Al asumir en diciembre, el gobierno devalúa (redondeando) el tipo de cambio de 365 a 800 pesos por dólar. De enero a noviembre, la inflación acumulada fue del 112%, mientras que la depreciación acumulada del peso fue “sólo” del 20%. En términos del <strong>índice de tipo de cambio real multilateral</strong> (ITCRM), todo lo ganado con la devaluación de diciembre ya se ha perdido. De hecho, según el ITCR, el peso está más apreciado que en diciembre del 2023.</p> <p>Cómo explica <strong>Emilio Ocampo</strong> en su último&nbsp;<a href="https://dolarizacionargentina.substack.com/publish/posts/detail/152635796?referrer=%2Fpublish%2Fposts" target="_blank">post</a>, en el caso de Argentina una serie de tiempo (larga) no es un buen&nbsp;<em>proxy</em>&nbsp;para estimar el tipo de cambio real (TCR) de equilibrio. Dado que las variables tienden a revertir a sus valores de equilibrio, una serie de tiempo lo suficientemente larga puede indicar dónde se ubicaría el TCR de equilibrio. Este método asume que los&nbsp;<em>fundamentals</em>&nbsp;y la estructura de la economía son constantes, es decir, el punto de equilibrio es siempre el mismo. Esto es exactamente lo opuesto a lo que se presenta en el caso de Argentina, con múltiples regímenes de tipo de cambio, políticas monetarias, inestabilidad política, y controles de cambio por mencionar sólo algunos ejemplos.</p> <p>Quizás irónicamente, esto no quita que una serie de tiempo más corta no sea útil. Por ejemplo, si en un momento dado es “claro” que el peso está apreciado, y luego de una fuerte devaluación el TCR vuelve rápidamente a sus valores iniciales dado un régimen de control de tipo de cambio, es probable que el peso se haya apreciado nuevamente. Esto es justamente lo que ha sucedido en el 2024. Si el TCR estaba atrasado en diciembre 2023, ¿por qué no lo estaría hoy?</p> <div class="captioned-image-container" style="margin: var(--size-32) auto; caret-color: rgb(54, 55, 55); color: rgb(54, 55, 55); font-family: Spectral, serif, system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, &quot;Segoe UI&quot;, Roboto, Helvetica, Arial, sans-serif, &quot;Apple Color Emoji&quot;, &quot;Segoe UI Emoji&quot;, &quot;Segoe UI Symbol&quot;; font-size: 19px;"> <div class="image2-inset" style="position: relative; display: flex; --tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; --tw-rotate: 0; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-pan-x: ; --tw-pan-y: ; --tw-pinch-zoom: ; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-gradient-from-position: ; --tw-gradient-via-position: ; --tw-gradient-to-position: ; --tw-ordinal: ; --tw-slashed-zero: ; --tw-numeric-figure: ; --tw-numeric-spacing: ; --tw-numeric-fraction: ; --tw-ring-inset: ; --tw-ring-offset-width: 0px; 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flex-direction: column; align-items: center; padding: 0px; margin: 0px auto; width: auto; height: auto; border: 0px; --tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; --tw-rotate: 0; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-pan-x: ; --tw-pan-y: ; --tw-pinch-zoom: ; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-gradient-from-position: ; --tw-gradient-via-position: ; --tw-gradient-to-position: ; --tw-ordinal: ; --tw-slashed-zero: ; --tw-numeric-figure: ; --tw-numeric-spacing: ; --tw-numeric-fraction: ; --tw-ring-inset: ; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / 0.5); --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-blur: ; --tw-brightness: ; --tw-contrast: ; --tw-grayscale: ; --tw-hue-rotate: ; --tw-invert: ; --tw-saturate: ; --tw-sepia: ; --tw-drop-shadow: ; --tw-backdrop-blur: ; --tw-backdrop-brightness: ; 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align-items: center; justify-content: center; position: absolute; top: var(--size-12); right: var(--size-12); width: var(--size-32); height: var(--size-32); opacity: 0; --tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; --tw-rotate: 0; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-pan-x: ; --tw-pan-y: ; --tw-pinch-zoom: ; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-gradient-from-position: ; --tw-gradient-via-position: ; --tw-gradient-to-position: ; --tw-ordinal: ; --tw-slashed-zero: ; --tw-numeric-figure: ; --tw-numeric-spacing: ; --tw-numeric-fraction: ; --tw-ring-inset: ; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-color: rgb(59 130 246 / 0.5); --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-blur: ; --tw-brightness: ; --tw-contrast: ; --tw-grayscale: ; --tw-hue-rotate: ; --tw-invert: ; --tw-saturate: ; --tw-sepia: ; 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--tw-backdrop-sepia: ; text-decoration: unset; list-style: none;">&nbsp;</div> </div> </div> </div> </div> <p>Hay tres argumentos por los cuales el&nbsp;<strong><em>crawling peg</em>&nbsp;del 2%</strong> no sería problemático. El primero es que la inflación converja a un 2% mensual, momento en el cual el tipo de cambio nominal y la inflación se van a mover al mismo ritmo. El segundo es que dadas las reformas que lleva adelante el gobierno, hay un nuevo tipo de cambio de equilibrio y por lo tanto no es necesario modificar el tipo de cambio nominal. El nuevo TCR de equilibrio implica un peso más apreciado. El tercero es que el BCRA está comprando reservas. Me parece que los tres argumentos son problemáticos, o al menos no suficientes para sostener que actualmente no hay atraso cambiario.</p> <p>El primero, claramente, no es una condición de equilibrio. Si al momento que la inflación y el tipo de cambio convergen al mismo ritmo existe un desequilibrio en el TCR, entonces dicho desequilibrio se mantiene “constante”. Por lo tanto, si hay un problema de TCR atrasado, la convergencia de la tasa de inflación al&nbsp;<em>crawling peg</em>&nbsp;no hace desaparecer el desequilibrio ni implica que se pueda salir del cepo sin sobresaltos. La idea del gobierno de reducir el&nbsp;<em>crawling peg</em>&nbsp;al 1% una vez que se de esta convergencia sugiere una nueva ronda de atraso cambiario y revela que el gobierno ve en el tipo de cambio una herramienta para controlar la inflación.</p> <p>El segundo argumento tiene un problema de magnitud y <em>timing</em>. No es obvio que las reformas vistas hasta el momento puedan explicar un corrimiento del TCR de equilibrio tan fuerte. Es cierto que el gobierno ha avanzado en muchas desregulaciones, especialmente desde la oficina de Sturzenegger. Que estas desregulaciones sean necesarias no quiere decir que sean suficientes para explicar el necesario corrimiento del nuevo TCR. Una economía asfixiada con impuestos y encorsetada con un <strong>cepo cambiario </strong>no puede crecer de manera sostenida por más regulaciones que se eliminan (sí puede rebotar luego de tremendo colapso de la actividad económica). Este es el problema de magnitud en segundo argumento. En los 90, el gobierno de Menem llevó adelante varias privatizaciones, implementó un régimen cambiario que se consideró creíble, y abrió la economía. Hasta el momento, LLA aumentó <strong>impuestos</strong>, no ha privatizado ninguna empresa estatal, y la economía sigue con un estricto cepo. Aún hay un enorme trecho para sostener que las reformas hechas hasta el momento son de gran magnitud. No hay que confundir dar los primeros pasos en la dirección correcta con haber llegado a destino.</p> <p>El problema de<em> timing</em> tiene que ver con el tiempo que lleva en materializarse un cambio en<strong> productividad</strong> que explique un nuevo TCR de equilibrio. Las inversiones deben llegar en grandes proporciones y completarse, lo cual lleva tiempo. El <strong>capital humano </strong>actual es similar al del 2023. Que sea cierto que las políticas de LLA lleven otro TCR de equilibrio no quieren decir que el nuevo valor de equilibrio sea el actual. A este <em>timing</em> se suma otro problema. El TCR de equilibrio no depende sólo de la productividad de la economía, depende de la productividad esperada. La probabilidad de que las reformas que se están viendo perduren a mediano y largo plazo son muy bajas, dado que la probabilidad de que se vuelva a elegir un <strong>populismo de izquierda</strong> es muy alta. Y si bien las leyes en Argentina no son garantía de estabilidad, que las reformas actuales se ejecuten vía decreto no contribuye a dicha <strong>credibilidad</strong>.</p> <p>El tercer argumento hace referencia al comportamiento esperado de las reservas cuando el peso está apreciado (el dólar está barato). Con una demanda de dólares mayor a la oferta, es de esperar que el BCRA pierda reservas al venderlas en el mercado. El argumento en sí es curioso, dado que el BCRA acumuló reservas a la par que se apreciaba el peso bajo la <strong>Tablita de Martínez de Hoz</strong>. Hoy día hay un <strong>superávit energético</strong> que ayuda a financiar el incremento en la demanda de dólares por <strong>turismo</strong> y<strong> tarjeta</strong>. Es decir, ayuda a sostener un tipo de cambio atrasado. Hay otros dos motivos a tener en cuenta. Uno es el notable éxito del<strong> blanqueo</strong>, lo cual implica una entrada de dólares como reservas brutas del BCRA. El otro es el influjo generado por el&nbsp;<strong><em>carry trade</em></strong>. Es decir, con un tipo de cambio apreciado, el BCRA pierde reservas&nbsp;<em>ceteris paribus</em>. Sin embargo, la condición&nbsp;<em>ceteris paribus</em>&nbsp;no se cumple, donde el blanqueo y el atractivo del&nbsp;<em>carry trade</em>&nbsp;contribuyen a compensar el impacto del tipo de cambio atrasado sobre las reservas.</p> <p>Cada vez que Argentina ha intentado dominar la inflación atrasando el tipo de cambio se ha terminado en crisis. Hay que tener cuidado con entusiasmarse apresuradamente y pensar que esta vez es diferente. ¿Cómo salir de este embrollo, en un país donde el tipo de cambio regulado termina en crisis y un régimen de<strong> tipo de cambio flexible</strong> es inestable? Una opción es lograr un aumento genuino en la demanda de pesos. Me refiero a un aumento a la demanda de atesorar pesos por los pesos en sí mismos, no una demanda de pesos para obtener ganancias en dólares (<em>carry trade</em>). Otra opción es el tema de este blog, una <strong>dolarización formal&nbsp;</strong><em>de jure</em>&nbsp;de la economía. Al dolarizarse los activos financieros, se elimina el problema de “stock” o&nbsp;<em>overhang</em>&nbsp;que según el gobierno impide salir del cepo. Contra intuitivamente, una dolarización requiere menos dólares que eliminar el cepo cambiario y transitar a un régimen de tipo de cambio controlado o peso convertible.</p> <p>La preocupación sobre el atraso cambiario es razonable. Una salida forzada y desordenada del&nbsp;<em>crawling peg</em>&nbsp;puede tener un impacto en las elecciones de medio término, seriamente afectando el poder político para avanzar con las reformas que aún hacen falta. LLA puede correr el riesgo de un alto costo político a mitad de la presidencia si un atraso cambiario desata un costo político antes de las elecciones. La otra opción es mantener el cepo hasta luego de las elecciones de medio término.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="https://dolarizacionargentina.substack.com/p/el-problema-del-atraso-cambiario" target="_blank">Dolarización en Argentina</a><em> el 16 de diciembre de 2024.</em></p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/argentina">Argentina</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/gettyimages-1301858974.jpeg?itok=Ea7uHNp8&amp;timestamp=1734727883 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet/public/images/stories/gettyimages-1301858974.jpeg?itok=EpTze4yZ&amp;timestamp=1734727883 1x, 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class="field-name-post-date"> 23 de Diciembre de 2024 </div> <h1 class="page-title">El problema del atraso cambiario</h1><div class="summary"> <div class="field-name-body"> <p><strong>Nicolás Cachanosky</strong> sostiene que, contra intuitivamente, una dolarización requiere menos dólares que eliminar el cepo cambiario y transitar a un régimen de tipo de cambio controlado o peso convertible.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/pol-tica-cambiaria">política cambiaria</a> <a href="/keywords/pol-tica-monetaria">política monetaria</a> <a href="/keywords/atraso-cambiario">atraso cambiario</a> <a href="/keywords/cepo">cepo</a> <a href="/keywords/control-cambiario">control cambiario</a> <a href="/keywords/control-de-capitales">control de capitales</a> <a href="/keywords/inflaci-n">inflacion</a> <a href="/keywords/tipo-de-cambio-real">tipo de cambio real</a> <a href="/keywords/dolarizaci-n">dolarización</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Mon, 23 Dec 2024 10:30:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">63488 at https://www.elcato.org</guid> </item> <item> <title>El gobierno de Buenos Aires contra Uber</title> <link>https://www.elcato.org/el-gobierno-de-buenos-aires-contra-uber</link> <description><div class="ds-1col taxonomy-term vocabulary-story-author view-mode-node_page center-block clearfix"> <div class="field-name-field-imagen author-image"><a href="/autor/nicol-s-cachanosky"><img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/node_author_image/public/nicolas_cachanosky.jpg?itok=ryugJGmY" alt="" /></a></div> <h5 class="bio-name"><a href="/autor/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></h5> <span class="bio-text"> es profesor adjunto de Suffolk University (Boston, EE.UU.) y candidado a un doctorado de la misma institución. </span></div> <p class="field-name-autor-mobile visible-xs-block visible-sm-block">Por <a href="/autor/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a></p><div class="field-name-sharethis-top hidden-xs"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div> <div class="field-name-body"> <p>El martes 12 de abril <strong>Uber </strong>dio inicio a sus actividades en <strong>Buenos Aires</strong>. Esto tomó de sorpresa no sólo a sus clientes, sino también al Gobierno del <strong>PRO</strong> (Propuesta Republicana) en ciudad de Buenos Aires (CABA - Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y al sindicato de taxistas. La reacción del PRO se ha prestado más a confundir a la opinión pública que a ayudar a que las nuevas tecnologías y los servicios hagan pie en un país que tanto necesita de nuevos emprendimientos. Si bien en este caso la empresa involucrada es Uber, esta no es la única que ofrece estos servicios a nivel mundial. Quizás <strong>Lyft </strong>sea la alternativa más conocida. Pero hay distintas empresas similares en varios países alrededor del mundo. Mis comentarios van por igual para Uber como para cualquier otra empresa que ofrezca el mismo tipo de servicio.</p> <p>La primera cuestión a aclarar es qué servicio presta y no presta Uber. Uber es un intermediario entre dos vecinos que no se conocen. Uno de ellos demanda un transporte y el otro está dispuesto a ofrecer este servicio. Es como un banco, que no presta sus ahorros, sino que conecta ahorristas con deudores y cobra una comisión por ahorrarle a cada uno el costo de buscarse y encontrarse. Uber, en este sentido, no ofrece transporte propio ni los conductores son sus empleados. No se sigue que Uber deba adaptarse a la <strong>regulación de los taxis</strong>, del mismo modo que el individuo que lleva a su vecino el lunes por la mañana a cambio de un pago no debe adaptarse a la regulación de taxis. Lo que Uber hace es proveer <strong>información</strong>: dónde se encuentran estos vecinos. ¿Acaso, por ejemplo, los pools escolares son ilegales? ¿O sólo lo son si en lugar de coordinar telefónicamente los padres lo hacen a través de su teléfono, vía una aplicación llamada Uber? ¿O pasan a ser ilegales si quien hace de conductor recibe una modesta compensación? Uber es una plataforma de información y comunicación entre vecinos.</p> <p>Si, en todo caso, Uber fuera ilegal, esto tampoco debería ser motivo para impedir su funcionamiento y cerrar la discusión. Este es un claro ejemplo donde el PRO utiliza un marco regulatorio obsoleto para frenar el avance de nuevos servicios en CABA. Sostener que la implementación de nuevas tecnologías no puede darse al margen de la ley puede sonar muy perspicaz, pero esconde el hecho de que en este caso es la regulación la que impide el progreso. El PRO en CABA parece tener una mentalidad que mira hacia el pasado, en lugar de mirar hacia el futuro. La mentalidad del PRO debería ser la de adaptar rápidamente la regulación al siglo XXI, en lugar de intentar que el siglo XXI encaje en una regulación ineficiente y obsoleta. El PRO no se ha mostrado, hasta el momento, muy flexible a revisar el marco regulatorio. Más preocupado parece estar por justificar la ilegalidad de Uber.</p> <p>En segundo lugar, se argumenta que al tomar un auto a través de Uber no se tiene cobertura de seguro. Desconozco los detalles del servicio provisto en CABA. Pero a nivel global esto no es correcto. Al menos en EE.UU. incluye servicio de emergencia y seguro comercial en caso de accidente tanto para pasajero como para el conductor y para terceros (ver <a href="https://www.uber.com/safety/" target="_blank">aquí</a>). No obstante, esta objeción erra al punto. El nivel de seguro que se contrata es una cuestión a arreglar entre la partes, no a definir por el Gobierno. El seguro mínimo requerido para transitar libremente ya es una obligación al adquirir un automóvil. Cualquier seguro extra corre por cuenta de las partes. Todo aquel que se sienta inseguro en un auto que viene por Uber es libre de subirse a todos los taxis que desee y lidiar con el sindicato de taxis si sufre algún inconveniente. En cuanto al seguro (comercial) contra terceros, si esto es un serio impedimento en el caso de CABA, se soluciona fácilmente la regulación y se ofrece un seguro en lugar de impedir una iniciativa comercial. Que Uber funcione en unas cuatrocientas ciudades muestra que el proyecto es viable, no que el mundo está equivocado pero el PRO está en lo correcto.</p> <p>Esto último se relaciona con otra cuestión que se está pasando por alto. En el caso de Uber, todos los detalles del viaje están registrados, incluyendo una calificación del pasajero al conductor y viceversa. Esto es contrario al taxi, donde los viajes son anónimos. De haber algún incidente, Uber tiene mayores incentivos para solucionarle el problema al cliente que el taxista, quien goza de una <strong>licencia monopólica</strong>. De sufrir algún percance, ¿realmente confía más en el servicio de taxi que en una empresa que debe ganarse la aprobación del cliente al momento de solucionarle el conflicto? El conductor de Uber que no recibe buenas calificaciones de sus pasajeros o no es cuidadoso con su modo de manejar queda fuera del sistema. ¿Lo mismo sucede con los taxis?</p> <p>Lo otro que queda registrado son los pagos. Dado que las transferencias son electrónicas, toda la operación comercial está en blanco. Los taxis, al menos en Argentina, ni siquiera aceptan pago con tarjeta de débito o crédito, es todo en efectivo. En el área fiscal, servicios como Uber son más transparentes que el efectivo de los tradicionales taxis argentinos.</p> <p>En tercer lugar, el caso de Uber en Buenos Aires (como en casi todas las ciudades donde ha desembarcado) no deja de ofrecer un ángulo de <strong><em>public choice</em></strong>. Lo que se pone en riesgo es el <strong>monopolio de las licencias de taxi</strong>, que, casualmente, son vendidas por CABA. El mismo nivel de oposición a nuevos servicios no se ha visto en videoclubes o canales de televisión ante el desembarco de <strong>Netflix</strong> o <strong>Amazon Prime</strong>, o <strong>Skype</strong> para las comunicaciones telefónicas. <strong>Blockbuster</strong> desapareció justamente por no considerar los servicios de streaming. La diferencia es la falta de sindicatos monopólicos en estos mercados. El resultado es que los taxistas se ven más preocupados por proteger sus licencias monopólicas que por modernizar su servicio.</p> <p>Hechas estas aclaraciones, sin embargo, lo que más sorprendió fue la agresiva reacción de CABA hacia los vecinos. El Gobierno de la ciudad hizo saber que iba a multar y llevarse con grúa a los autos de Uber que fueran identificados en la calle, al mismo tiempo que los taxistas se dieron el lujo de cortar calles de la ciudad sin sufrir siquiera advertencia alguna. ¿No era acaso la promesa del PRO traer la nueva política al servicio de la gente? La gente claramente quiere un servicio como el provisto por Uber, el PRO debe facilitar, no impedir, los deseos del vecino de CABA. Es el Estado el que debe estar al servicio de la gente, no la gente al servicio del Estado y el administrador de turno. El mismo Gobierno que ya lleva ocho años administrando la ciudad y ha subido los impuestos de manera repetida. El mismo partido político que combate la <strong>inflación </strong>de manera gradual trata de delincuente al vecino que ve la posibilidad de hacer algún ingreso extra para llegar a fin de mes.</p> <p>El PRO, el mismo Gobierno del eslogan “Sí, se puede” y “Cambiemos”, se muestra muy lento de actitud para actualizar una regulación obsoleta que beneficia a unos pocos a expensas del ciudadano. El PRO, en cambio, se ha mostrado veloz si de lo que se trata es de proteger a los taxistas de la <strong>competencia</strong>, al punto tal de amenazar al votante. En este caso, el PRO actúa en contra, no a favor, del progreso que tanto dice querer promover. Parece ser que el vecino (conductor o pasajero a través de Uber) es quien debe estar al servicio del Gobierno del PRO, en lugar de ser este quien esté al servicio de facilitarle la vida al vecino. ¿Es esto lo que el PRO entiende por Estado presente?</p> <p>El caso Uber me parece representativo por otros dos motivos. En primer lugar, porque muestra más fielmente la mentalidad PRO que las decisiones de Cambiemos en el Gobierno nacional. En el Gobierno nacional, Cambiemos no ha tenido mucho margen al decidir políticas distintas a las grandes medidas que se han tomado: (1) salir del cepo cambiario, (2) eliminar las declaraciones juradas anticipatorias de importación, (3) finalizar el default con los holdouts, (4) revisar tarifas públicas. Cualquier gobierno, con mayores o menores diferencias, se hubiese encaminado a tomar las mismas decisiones. Por lo tanto, estas medidas no son representativas de lo que el PRO realmente piensa. El caso de Uber es distinto. En CABA el PRO sí tiene la posibilidad de modernizar (otra palabra que se repite en sus funcionarios) un servicio que usan los vecinos de manera diaria, pero hasta el momento ha actuado de manera opuesta. Es por este motivo y por actitudes como las de este partido contra Uber que persiste la duda de si Cambiemos va a generar un genuino cambio o se va a quedar en administrar de manera eficiente el ineficiente modelo kirchnerista.</p> <p>La discusión, por lo tanto, va más alla de “Uber sí” o “Uber no”. La discusión es cuál debe ser la mentalidad de quienes nos piden el voto para luego gobernarnos.</p> <p><em>Este artículo fue publicado originalmente en </em><a href="http://opinion.infobae.com/nicolas-cachanosky/2016/04/15/sobre-pro-contra-uber/">Infobae</a><em> (Argentina) el 15 de abril de 2016.</em></p> </div> <div class="field-name-field-tema-principal"> <a href="/tema-principal/argentina">Argentina</a> </div> <div class="field-name-field-imagen"> <picture > <!--[if IE 9]><video style="display: none;"><![endif]--> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/230458_800x600_crop_57113bfd24695.jpg?itok=5380Dl5Q&amp;timestamp=1461024516 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet/public/images/stories/230458_800x600_crop_57113bfd24695.jpg?itok=xtlFO5XD&amp;timestamp=1461024516 1x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_tablet-2x/public/images/stories/230458_800x600_crop_57113bfd24695.jpg?itok=5380Dl5Q&amp;timestamp=1461024516 2x" media="(min-width: 376px)" /> <source srcset="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default-2x/public/images/stories/230458_800x600_crop_57113bfd24695.jpg?itok=4FxewGYJ&amp;timestamp=1461024516 1.5x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default/public/images/stories/230458_800x600_crop_57113bfd24695.jpg?itok=zSU2ecly&amp;timestamp=1461024516 1x, https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default-2x/public/images/stories/230458_800x600_crop_57113bfd24695.jpg?itok=4FxewGYJ&amp;timestamp=1461024516 2x" media="(min-width: 0px)" /> <!--[if IE 9]></video><![endif]--> <img src="https://www.elcato.org/sites/default/files/styles/story_default-2x/public/images/stories/230458_800x600_crop_57113bfd24695.jpg?itok=4FxewGYJ&amp;timestamp=1461024516" width="830" height="444" alt="" title="" /> </picture> </div> <div class="field-name-post-date"> 19 de Abril de 2016 </div> <h1 class="page-title">El gobierno de Buenos Aires contra Uber</h1><div class="summary"> <div class="field-name-body"> <p><strong>Nicolás Cachanosky</strong> dice que el gobierno del partido PRO en Buenos Aires se vale de un argumento legalista para frenar el avance de servicios como el transporte en la ciudad.</p> </div> </div><div class="field-name-sharethis visible-xs-block"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div><div class="col-xs-12 col-sm-8 node-keywords"><a href="/keywords/nicol-s-cachanosky">Nicolás Cachanosky</a> <a href="/keywords/uber">Uber</a> <a href="/keywords/argentina">Argentina</a> <a href="/keywords/progreso">progreso</a> <a href="/keywords/tecnolog">tecnología</a> <a href="/keywords/destrucci-n-creativa">destrucción creativa</a> <a href="/keywords/competencia">competencia</a> <a href="/keywords/monopolio">monopolio</a></div><div class="col-xs-12 col-sm-4"><div class="sharethis-wrapper"><span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_facebook_custom" displayText="facebook"></span> <span st_url="https://www.elcato.org/taxonomy/term/2358/feed" st_title="Nicol%C3%A1s%20Cachanosky" class="st_twitter_custom" displayText="twitter" st_via="InstitutoCato" st_username="CatoInstitute"></span> </div></div></description> <pubDate>Tue, 19 Apr 2016 11:00:00 +0000</pubDate> <dc:creator>gabriela.calderon</dc:creator> <guid isPermaLink="false">11191 at https://www.elcato.org</guid> </item> </channel> </rss>