México: ¿Regresan las políticas "retro" de los setenta?
Luis Pazos dice que "El actual gobierno no ha caído hasta ahora en la completa irresponsabilidad de los gobiernos en los setenta, pero se encuentra atrapado en políticas económicas que no incentivan el crecimiento con un mayor gasto público pues a la vez desincentivan la inversión y el crecimiento en el sector privado".
Por Luis Pazos
Hay preocupación entre inversionistas y analistas de que las políticas económicas del actual gobierno sean iguales a las aplicadas en los años setenta. Esa apreciación no es exacta. Las políticas actuales, aunque parecidas, hasta ahora, no son las mismas de los años setenta.
Ambas buscan reactivar la economía mediante el gasto público, cuya expansión consideran una política “anticíclica”. En el sexenio pasado el presidente Felipe Calderón y su ministro de Hacienda Agustín Carstens no aplicaron esa política, y salieron de la profunda recesión del 2009 más rápido que los países europeos, como España, Grecia y Portugal, que utilizaron incrementos del gasto público para crear empleos y crecimiento.
En los setenta y parte de los ochenta, el déficit llegó hasta el 15% del Producto Interno Bruto; actualmente, no se ha incrementado, en esos niveles, ni financiado con emisiones monetarias en las magnitudes de aquellos años; pero parten del mismo principio: el gasto público como principal motor del crecimiento. En los setenta y ochenta el mayor gasto público, financiado con deuda y emisión monetaria, incentivó a corto plazo un mayor crecimiento, que en algunos años llegó al 8%, pero seguido de inflaciones de hasta tres dígitos y macro devaluaciones. Ahora incrementan la deuda e impuestos que reducen la inversión privada. Lo que aumenta de gasto el gobierno lo bajan de gasto las empresas, los profesionales y los trabajadores que pagan más impuestos.
La justificación es que el gobierno necesita más ingresos para consolidar sus finanzas y que los organismos calificadores internacionales le aumenten la nota, como ya sucedió. El gobierno fortaleció sus finanzas con más impuestos a costa de debilitar las finanzas de la mayoría de los ciudadanos y empresas.
El actual gobierno no ha caído hasta ahora en la completa irresponsabilidad de los gobiernos en los setenta, pero se encuentra atrapado en políticas económicas que no incentivan el crecimiento con un mayor gasto público pues a la vez desincentivan la inversión y el crecimiento en el sector privado.
Aunque no son idénticas a las “retro” de los setenta, de seguir por el mismo camino se parecerán cada día más a ellas.
Este artículo fue publicado originalmente en Asuntos Capitales (México) el 5 de junio de 2014.