El sector público neuquino: caro, ¿pero el mejor?

Pablo Guido señala que la significativa brecha entre el gasto público de el estado de Río Negro y Neuquén no se justifica en los resultados obtenidos por embaís estados en torno a los principales indicadores relacionados con la eficiencia y calidad de los servicios públicos.

Por Pablo Guido

En Argentina los 23 estados provinciales brindan servicios de seguridad, justicia, educación y salud, entre otros. ¿Cómo saber si el gasto que realiza cada uno de los estados provinciales en dichos servicios es elevado, bajo o adecuado? Una manera de medirlo sería comparar el gasto público por habitante con el impacto que se obtiene en la sociedad por erogar dicho monto. Si bien el sector público no tiene como objetivo la búsqueda de ganancias como el sector privado, no quita que aquel no tenga que administrar los recursos de la mejor manera posible.

En el caso de Neuquén es sencillo demostrar que, en principio, su nivel de gasto público está por encima de lo necesario en función de los resultados obtenidos. Para eso sirve la comparación con la provincia de Río Negro. El presupuesto ejecutado de la administración pública provincial neuquina fue en 2018 de $92.678 millones, mientras que en Río Negro de $47.925 millones. A su vez, se estima que Neuquén el año pasado tenía aproximadamente unos 647 mil habitantes, mientras que Río Negro unos 728 mil. Es decir, el Estado neuquino con un 11% menos de habitantes gastó un 93% más que su par rionegrino. Significa que el sector público de Neuquén ejecutó en 2018 un gasto por habitante anual de $143.243 mientras que Río Negro de $65.831, una diferencia de más del doble (118%) a favor de la primera. De acuerdo al gasto per cápita de ambas provincias uno esperaría que, el impacto de los servicios brindados por el sector público neuquino fuera muy superior a los de su vecino Río Negro. Lamentablemente no es así.

Tomemos los dos servicios públicos que mayor peso tienen en el presupuesto de las administraciones provinciales: educación y salud. El gasto por habitante anual en salud y educación en Neuquén, para el presupuesto aprobado del 2019, es de $21.483 y $40.665, respectivamente. En Río Negro se estimó para 2019 un presupuesto per cápita en salud y educación de $12.088 y $26.377. Esto significa que el Estado neuquino gastará por habitante en 2019 un 78% más en salud y un 54% más en educación que la provincia rionegrina.

Aquella diferencia, ¿está en línea con los resultados obtenidos por el sector público neuquino?. Veamos qué nos dicen algunos datos oficiales del INDEC y de los ministerios de Salud y Educación de la Nación.

La esperanza de vida en Neuquén, según el último censo, era de 77,3 años en el año 2010, mientras que en Río Negro era de 76,4 años. En 2016 la tasa de mortalidad infantil en Neuquén fue de 7,5 cada 1000 habitantes, mientras que en Río Negro fue de 7. En el mismo año la tasa de mortalidad materna, cada 10.000 nacidos vivos, fue de 1,8 en Neuquén y de 1,7 en Río Negro. Y, cada 10.000 nacidos vivos, la tasa de bebés con bajo peso al nacer fue de 6,1 en Neuquén y de 6,2 en Río Negro. En las Pruebas Aprender del 2018, donde se evalúan a alumnos de 6º grado del primario, aquellos que alcanzaron un nivel “Satisfactorio” y “Avanzado” en Matemática sumaron un 54,2% en Neuquén y un 58,8% en Río Negro. Para la materia de Lengua, para los mismos niveles de resultados, fue del 73,7% en Neuquén y 75,9% en Río Negro.

Como se observa, no encontramos en los indicadores más relevantes, grandes diferencias de resultados entre las provincias de Neuquén y Río Negro, lo cual no estaría justificando la enorme brecha existente entre el gasto público que el sector público de la primera realiza en materia educativa y de salud.

Si los resultados obtenidos por el gasto público neuquino son similares que el rionegrino podríamos decir que el presupuesto de dicha provincia debería disminuir hasta alinearse con el de su vecina Río Negro.

El gasto público por habitante en Río Negro para 2019 está estimado en $89.750 anuales, mientras que en Neuquén en $152.958, según los presupuestos aprobados en sus legislaturas locales. Si el Estado neuquino gastara por habitante lo mismo que Río Negro el presupuesto para este año debería ser de unos $58.831 millones y no de $100.264 millones como se aprobó en la Legislatura provincial. Es decir, el gasto público neuquino para 2019 debería reducirse un 41% o unos $41.500 millones.

Semejante despilfarro estatal debería acotarse para, por ejemplo, poder disminuir la elevada carga tributaria que tiene el fisco neuquino sobre los contribuyentes locales, y para estimular una “lluvia” de inversiones, no sólo en el sector hidrocarburífero sino en el resto de la economía provincial. De esa manera, la economía neuquina podría alcanzar tasas de crecimiento anuales del 7% y así duplicar su ingreso per cápita cada una década, igualando en unos 15 años a los ingresos actuales de los habitantes que residen en países como España.

Este artículo fue publicado originalmente en Río Negro (Argentina) el 21 de abril de 2019.