Argentina recurre a Obiang

Por Alberto Benegas Lynch (h)

Es tragicómico pero es cierto: el gobierno de la monarquía Kirchner recurre a la tiranía mas devastadora en la esperanza de aliviar su crisis energética. Hasta ahora se ha pretendido paliar con la iluminadora política de cambiar las lamparillas de luz por unas de bajo consumo lo cual, naturalmente, no ha producido resultado alguno, como no sea un negocio fabuloso para los fabricantes de esos artefactos.

Como es del público conocimiento, la causa de la crisis reside en el prepotente y absurdo entrometimiento del aparato estatal en el negocio energético y la arrogancia de pretender controlar los precios, al tiempo que ahuyentaron las imprescindibles inversiones en ese campo. En todos los países cuando se difunden consejos idiotas como que “hay que ahorrar energía”, “hable por teléfono a las tres de la madrugada para descongestionar las líneas” o “consuma agua lo menos posible” es porque el gobierno está metido en esas áreas y, por tanto, produce desbarajustes mayúsculos. Si está en manos privadas, la publicidad incentiva a que aumente el consumo porque la producción acompaña con creces.

Cristina Kirchner abre su capítulo en las relaciones exteriores al recibir al primer mandatario extranjero en la casa de gobierno “para firmar convenios energéticos” con quien es considerado brutalmente sanguinario por todas las organizaciones de derechos humanos del planeta. Se trata de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo quien gobierna despóticamente a la africana Guinea Ecuatorial desde hace veintinueve años, después de destronar a su tio, Francisco Macias, desde su puesto de viceministro de defensa a cargo del centro de torturas “Playa Negra”.

Es el único país africano hispanoparlante de modo que la conversación entre mandatarios será directa y sin traductores a la vista. Este energúmeno que recibe el gobierno argentino es militar y estudió artes marciales en la Academia de Zaragoza en la época franquista. Su hijo mayor —Teodorito— es un conocido multimillonario de treinta y tres años que anda por el mundo derrochando su malhabida fortuna.

Muchas han sido las personas y las instituciones que en la Argentina se han opuesto a semejante reunión. La hemiplegía moral es notoria por mas que se quiera adornar la referida entrevista con gestos altisonantes, se habla de los “derechos humanos” pero el apañar a terroristas, amistarse con el ejemplar del Orinoco y los acercamientos a Cuba y otros Gulags resultan aterradores. Por otra parte, el gobierno hace oídos sordos y sigue empeñado en cerrar también los ojos ante la forma eficaz de mitigar y, a su tiempo, resolver la crisis energética que, como queda dicho, es consecuencia de la misma improvisación del gobierno kirchnerista. Pareciera que no darse por enterado de las verdaderas causas estas no existirían, del mismo modo que la inflación la pretenden ocultar falsificando los indicadores de la institución oficial de estadísticas (INDEC), cuyos funcionarios mas destacados acaban de declarar que lo que se publica allí es ahora “puro invento”.

Artículo de la Agencia Interamericana de Prensa Económica (AIPE)
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