Ecuador: Libertad para elegir la mejor moneda
Por Gabriela Calderón de Burgos
Guayaquil, Ecuador— “No podrá haber en la República
papel moneda de curso forzoso. En consecuencia, cualquier individuo puede
rechazar todo billete u otra cédula que no le inspire confianza, ya
sea de origen oficial o particular.”
—Constitución de Panamá de 1904, Artículo 117.
Aunque considero que la dolarización ha sido un éxito, no me parece que se debe determinar en la constitución qué moneda debo preferir como acreedora, deudora, compradora, vendedora, etc.
Según Manuel Hinds, el ex Ministro de Hacienda de El Salvador1, es preciso distinguir entre el dinero de verdad y el dinero “de monopolio”. El primer tipo es el dinero en el que pensamos para determinar el valor real de un bien o servicio y el que se acepta en casi cualquier parte del mundo. El segundo tipo es aquel que los individuos utilizan solo cuando están obligados a hacerlo y que prácticamente nadie acepta afuera del territorio del país donde es emitido (como el sucre).
En determinados momentos, los ciudadanos de los países en desarrollo tampoco aceptan el dinero de su país y se “rebelan” contra las autoridades monetarias de su país utilizando dólares o euros o alguna otra moneda que retenga su valor. Es así que para enero del 2000, cuando Mahuad dolarizó al Ecuador, solo estaba formalizando la realidad de que la economía estaba virtualmente dolarizada —los depósitos de ahorro a plazo en moneda extranjera como porcentaje de los depósitos totales de ahorro a plazo se aproximaban al 70%.2
Hinds sostiene que las monedas nacionales de los países en desarrollo no han cumplido con sus promesas. En el aspecto financiero se cree que con moneda nacional se pueden lograr tasas bajas de interés y una oferta abundante de crédito. Sin embargo, los países en vías de desarrollo con moneda propia no se caracterizan por tener tasas de interés bajas y una abundante oferta de crédito, al contrario.
En el aspecto comercial, se suele decir que al devaluar se hace más “competitivo” al país porque nuestras exportaciones se vuelven más baratas. La experiencia de Alemania y Japón en la post-guerra demuestran que las exportaciones aumentaron constantemente y marcadamente al mismo tiempo que sus respectivas monedas se fueron apreciando.
Hinds añade que el desarrollo no se trata de seguir produciendo las mismas exportaciones, sino de evolucionar hacia la producción de exportaciones de mayor valor agregado, las cuales por requerir de más capital son desalentadas cuando al devaluar el país tiene que sufrir altas tasas de interés. De hecho Hinds demuestra que entre 1995 y 2002 en Latinoamérica las devaluaciones estuvieron asociadas con una reducción en las exportaciones.
También se ha creído que al tener una moneda nacional el banco central puede actuar como el prestamista de última instancia. Pero Hinds explica que cuando las corridas bancarias ocurren los gobiernos suelen acudir al Fondo Monetario Internacional para conseguir dólares.
En fin, la moneda nacional no toma en cuenta las preferencias económicas de la población y utiliza al monopolio de emisión de moneda para varios fines políticos fuera del control del ciudadano ordinario. En Latinoamérica ha sido utilizado para redistribuir la riqueza desde acreedores hacia deudores y viceversa.
Pero en un mundo globalizado como hoy, las personas alrededor del mundo se están protegiendo de sus gobiernos con la dolarización espontánea. Si los asambleístas quieren garantizarles a los ecuatorianos la propiedad sobre su dinero podrían incluir en la nueva constitución el artículo 117 de la Constitución de 1904 de Panamá.
Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 31de julio de 2007.
Referencias:
Hinds, Manuel. Playing Monopoly with the Devil: Dollarization and Domestic Currencies in Developing Countries. Yale University Press: October 2006. Todas las referencias a Hinds de este artículo parten de su libro.
Molina, Carlos. “La dolarización se mantiene por decisión de los ecuatorianos”. Instituto Ecuatoriano de Economía Política. 28 de febrero de 2004. Disponible en: http://www.ieep.org.ec/index.php?option=com_content&task=view&id=228&Itemid=9