Carlos Slim y su monopolio perfecto
Por Silvia Luna
América Latina ha sufrido de monopolios estatales especialmente en electricidad, petróleo, telecomunicaciones y transporte, que supuestamente funcionaban para la “protección” de los ciudadanos, pero su productividad y eficiencia es inferior, requiriendo altos subsidios y tratamiento especial para evitar la quiebra, a la vez que fomentan la corrupción y la repartición de privilegios.
En los años 90 se llevaron a cabo privatizaciones en América Latina, pero en algunos casos sólo se trasladaron los monopolios públicos a manos privadas, con la frecuente venta de activos públicos al mejor postor y a los amigos del palacio presidencial. Así los nuevos propietarios recibirían enormes rentas. El más evidente de estos casos es el de Carlos Slim, el tercer hombre más rico del mundo según la revista Forbes y dueño de Teléfonos de México (Telmex).
Hoy México confronta las tarifas telefónicas más elevadas del continente y los clientes de Telmex pagan la tarifa telefónica más alta de los 30 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), al controlar 75% de las llamadas de larga distancia y 95% de las líneas fijas, extendiéndose a la telefonía celular con Telcel (79% del mercado), Internet y servicios derivados.
Los mexicanos pagamos tres veces más que los usuarios de celulares en Suecia y Dinamarca, lo cual afecta negativamente la competitividad del país, cerrándole las puertas al uso intensivo de telecomunicaciones, mientras que influencias políticas bloquean todo lo que promueve la competencia.
A partir del año 2000, Telmex inició una agresiva estrategia de adquisición de empresas telefónicas en toda Latinoamérica. Primero eran empresas pequeñas, poco sofisticadas tecnológicamente, con poca inversión y fáciles de adquirir. Luego fue la compra de participaciones como la de Telgua de Guatemala y 60% de Techtel en Argentina. Slim se asocio con Bill Gates en el portal hispano T1msn, incrementó su participación en Prodigy a 64,6% y adquirió CompUSA a través del Grupo Sanborns por 800 millones de dólares. En noviembre de ese mismo año, Telmex adquiere 12,1% en Tricom, proveedor dominicano de servicios de comunicaciones. En marzo de 2001 compra 5,9% en la gran cadena de artículos electrónicos Circuit City y en junio eleva su participación en Tricom a 17,5%.
En febrero de 2003, América Móvil del grupo Slim completa la compra de la telefónica colombiana Celcaribe y en marzo compra 95% en la brasileña BSE por 180 millones de dólares. También obtiene una opción de compra del control en la celular argentina CTI y ese mismo mes compra el 20% restante de la ecuatoriana Conecel; en agosto, América Móvil compra la celular brasileña BCP por 625 millones de dólares y en septiembre 51% de la salvadoreña CTE, en 417 millones de dólares. En octubre compra a AT&T Latin America en 207 millones de dólares, operación que le permitió entrar de lleno a Argentina, Chile, Colombia, Brasil y Perú.
En marzo de 2004, Telmex adquiere del gigante WorldCom, por 360 millones de dólares, 51,79% de las acciones de la brasileña Embratel y ese mismo mes compra 9,1% de Global Crossing; en abril compra por 60 millones de dólares 40% de la empresa chilena Chilesat y en junio adquiere 40% de la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (Enitel) en 180 millones de dólares.
Ahora Carlos Slim está comprando por 3.677 millones de dólares las operaciones de Verizon Communications, empresa de telecomunicaciones dominante en Venezuela, República Dominicana y Puerto Rico, donde también compró a Telecomunicaciones de Puerto Rico (PRT). A los accionistas venezolanos piensa pagarles un precio considerablemente menor en función del número de suscriptores y utilizar la tasa de cambio del dólar oficial. Mientras en Puerto Rico pagará $1.626 por suscriptor en Venezuela sólo $456. Voceros de Slim informaron que la transacción está sujeta a la aprobación del gobierno venezolano, pero es muy extraño que el presidente Hugo Chávez, enemigo declarado del capitalismo global, no haya hecho ningún comentario, siendo la CANTV el proveedor principal de telecomunicaciones en Venezuela, con más de 3,1 millones de clientes de líneas fijas y más de 5,1 millones de clientes celulares.
Slim niega tener ambiciones políticas, pero es evidente su cercanía con el candidato presidencial de extrema izquierda, Andrés López Obrador del PRD, a quien el partido PAN ha acusado de recibir apoyo de Chávez en su campaña para las elecciones del 2 de julio.
Slim tendrá así operaciones en toda América Latina, exceptuando Bolivia, Panamá, Cuba y Costa Rica. En los últimos dos países, los gobiernos mantienen su antediluviano monopolio telefónico.
La existencia de monopolios privados o “empresas dominantes” que con apoyo oficial controlan el mercado y le cierran el acceso a la competencia es una amenaza a la libertad económica de cualquier nación. Lo que padecemos por la creación oficial de élites de poder económico es enorme: altos precios, restricción de la capacidad de elegir aquello que más nos conviene, baja productividad y la caída de la competitividad.
Artículo de la Agencia Interamericana de Prensa Económica (AIPE)
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