México: La propuesta de reforma energética del PRD

Macario Schettino indica que "Muchos en el PRD creen que todo el problema está en la corrupción, pero nada de lo que proponen permite pensar en una reducción de ese mal. Ni veo cómo le haría su reforma para reducir el poder del sindicato".

Por Macario Schettino

Presentó ayer el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas la propuesta energética del PRD. Como se sabía, se oponen a un cambio en la Constitución, aunque no me queda claro por qué, como espero poder explicar a continuación.

El primer punto que propone el PRD es reducir la carga fiscal sobre Pemex, que acertadamente colocan en 70%. Ésa es la cantidad que se cobra a la paraestatal por extraer el petróleo (hay otros impuestos sobre otras partes de la cadena productiva). El problema con esto es que, como ya le he comentado, el promedio mundial que pagan las empresas por extraer petróleo es de 72%, es decir, más que Pemex. Puesto que el petróleo es de los mexicanos, y no de Pemex, no veo qué ganamos si le cobramos menos. Si en lugar de ellos, sacara el petróleo una empresa, podríamos cobrar no 70, sino 75 o tal vez hasta 80%. Es decir, el PRD nos propone que le dejemos barato el petróleo a Pemex, por no sé qué razón.

El segundo punto es que haya autonomía presupuestal, de forma que Pemex haga sus números sin consultar con Hacienda. Eso me parece bien, lo mismo que la idea de que haya autonomía de gestión, con un Consejo de Administración profesional. El problema es cómo logramos eso, porque si ese Consejo va a ser nombrado por el Presidente con ratificación del Senado, van a ser puestos para los partidos políticos, y no creo que por ahí obtengamos expertos en el tema, sea energético o de gestión. Estos dos puntos serían automáticos si Pemex se hiciera empresa, pero eso exigiría modificar la Constitución como lo sugiere el PAN, que es más que lo que sugiere el PRI.

En cuarto lugar, el PRD propone fortalecer a la Secretaría de Energía y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, que me parecen buenas ideas, en lo general. El quinto punto es reordenar precios y subsidios en combustibles y energía, lo que sin duda es urgente, porque la política de precios y tarifas no la define ni Pemex, ni la CFE, ni tampoco responde al mercado. Pero hay que cuidar el tema de los subsidios, como bien dice el PRD.

El sexto punto es convertir el fondo de estabilización en un organismo financiero, que es algo parecido a lo que el PAN propone. En esto el único problema es ver cómo se compensa al erario de los ingresos que perdería. Si PAN o PRD proponen que un porcentaje de la renta petrolera se guarde para el futuro, o para proyectos específicos de inversión, tendrían que proponer un cambio fiscal que compense esos recursos, como IVA generalizado, incremento en ISR, o algo parecido. Pero creo que ninguno de los dos lo hace.

Los últimos dos puntos, como el del fondo, son de cajón: impulsar investigación y desarrollo tecnológico y promover el desarrollo sustentable. Al igual que el anterior, son aceptables por cualquiera, mientras no se aclare el costo que tienen y cómo se financia.

En consecuencia, la única discusión está en los primeros tres puntos, que como veíamos, tienen que ver con quién se queda con la renta petrolera y cómo se maneja Pemex. En ambos casos, creo que el PRD no entiende bien el problema. Si su propuesta es que Pemex se quede con la renta, en lugar de que sea la Nación, están argumentando en contra de la redacción actual del artículo 27, y de su esencia. De hecho, las propuestas de PAN y PRI son mucho mejores en este sentido, porque permitirían extraer una mayor renta a otras empresas, y mantendrían la que hoy tiene Pemex. Si Pemex, pagando 70%, no sale bien en sus cuentas, pues que cierre. No es broma.

Pero en los siguientes dos puntos proponen la solución a Pemex, que es una modificación en su administración, pero eso no es posible en las condiciones actuales. Si en lugar de tener 6 secretarios de estado y 5 sindicalistas tiene usted 7 profesionales, lo único que cambió son personas, pero no necesariamente los incentivos. ¿Cómo garantiza usted que los 7 profesionales en realidad van a preocuparse por el futuro de Pemex y no por su futuro personal? En las empresas, eso se garantiza con la vigilancia de la asamblea de accionistas, pero en Pemex no habría quién.

Convertir a Pemex en una empresa resolvería estos dos puntos, porque tanto sus presupuestos como su administración y dirección estarían vigilados por los inversionistas, que seríamos los mexicanos, como es el caso de Petrobras o de Ecopetrol. Pero eso es imposible con la redacción del artículo 27, que prohíbe concesiones y contratos. Sólo siendo Pemex parte del presupuesto federal, y subordinado de secretarías como Hacienda y Energía, puede extraer el petróleo. Si se hace independiente, ya no sería “el Estado”, y requeriría una concesión. Si éste es el camino que se quiere, entonces la propuesta del PAN es mejor incluso que la del PRI.

El problema que discutimos es cómo podemos extraer la mayor cantidad de renta a un recurso no renovable, como lo son los hidrocarburos, y cómo garantizamos un abasto energético con calidad y precio comparable a otros países. Esos dos objetivos se mueven más o menos en la misma dirección. Pero si a ese problema le agregamos que queremos mantener a Pemex más o menos como está, el problema ya no tiene solución. Si la tuviera, hoy no tendríamos problemas con la renta, el abasto y la administración de la empresa.

Muchos en el PRD creen que todo el problema está en la corrupción, pero nada de lo que proponen permite pensar en una reducción de ese mal. Ni veo cómo le haría su reforma para reducir el poder del sindicato. Es decir, más allá del voluntarismo que ha caracterizado las propuestas de este partido, lo único concreto podría realizarse mejor con las propuestas del PAN o del PRI que con su insistencia en no modificar la Constitución. La verdad, no entiendo bien a este partido.

Este artículo fue publicado originalmente en El Universal (México) el 20 de agosto de 2013.