La banca pública y el desarrollo
Gabriela Calderón de Burgos explica que "La banca pública se basa en las teorías de desarrollo de la década de 1960 que sostenían que era necesario que el Estado intervenga en países con sistemas financieros inexistentes o demasiado primitivos...Por supuesto que estas teorías asumían un comportamiento angelical por parte de los funcionarios públicos e ignoraban la importancia que tiene el contexto institucional en el que operan estos bancos estatales".
Por Gabriela Calderón de Burgos
La banca pública se basa en las teorías de desarrollo de la década de 1960 que sostenían que era necesario que el Estado intervenga en países con sistemas financieros inexistentes o demasiado primitivos para acelerar de esta manera el desarrollo tanto financiero como económico. Los partidarios de la banca estatal argumentaban que la propiedad estatal de los bancos permite al Estado reunir los ahorros y canalizarlos hacia proyectos estratégicos de largo plazo que de otra manera no fueran financiados. Por supuesto que estas teorías asumían un comportamiento angelical por parte de los funcionarios públicos e ignoraban la importancia que tiene el contexto institucional en el que operan estos bancos estatales.
Según un estudio de Rafael La Porta, Florencio López-de-Silanes, y Andrei Shleifer (2000) “La propiedad estatal de los bancos es amplia y predominante alrededor del mundo. Incluso observando la data de 1995, luego de que la privatización de los bancos se había completado en muchos países, el promedio mundial de propiedad estatal de los bancos era de 41,7 por ciento, y un ligeramente más bajo 38,7 por ciento si excluimos a los países anteriormente socialistas”. Los autores agregan que la propiedad estatal de los bancos está asociada con un crecimiento posterior más lento del ingreso per cápita, y en particular, con un crecimiento más lento de la productividad.1 En otras palabras, la banca pública no cumple con su promesa de generar desarrollo económico.
La Escuela de Opción Pública, articulada por Gordon Tullock y el Premio Nobel de Economía James Buchanan, nos enseña que no hay por qué asumir que los funcionarios públicos se comportarán de manera desinteresada. Por ejemplo, un estudio de Paola Sapienza sobre los bancos estatales en Italia concluyó que “Los bancos estatales cobran tasas de interés más bajas que los bancos privados a dos empresas idénticas, incluso cuando la empresa es capaz de obtener un préstamo de bancos privados”. Sapienza agrega que los préstamos son concedidos con un marcado cálculo político y concluye que “como el clientelismo político podría ser todavía más predominante en el mundo en vías de desarrollo que en Italia, el argumento a favor de la propiedad estatal es severamente debilitado”.2
La asignación ineficiente del crédito tiene consecuencias negativas a largo plazo para el desarrollo del país. Un estudio más reciente (2011) analiza datos de 28.000 empresas en 46 países y concluye que “una mayor propiedad estatal de los bancos conduce a niveles considerablemente menores de innovación en las empresas, particularmente para las empresas pequeñas”.3
Tampoco es cierto que los bancos públicos, al no priorizar el lucro, se comportarían de manera menos riesgosa. Un estudio evaluó el desempeño de los bancos privados y estatales en 16 países de Asia Oriental alrededor de la época de la crisis financiera asiática (1989-2004) y demostró que “los bancos estatales generalmente obtuvieron menos ganancias, mantenían un capital básico menor y habían asumido mayores riesgos crediticios que los bancos privados antes de 2001, y la diferencia en el desempeño [entre bancos privados y estatales] es más importante en aquellos países con mayor intervención estatal y corrupción política en el sistema financiero”.4
Vale la pena tener estas consideraciones en mente dado que las instituciones financieras públicas de Ecuador concentran una porción considerable del volumen de crédito en el país.
Este artículo fue publicado originalmente en El Universo (Ecuador) el 3 de octubre de 2013.
Referencias:
1. La Porta, Rafael; Lopez-de-Silanes, Florencio; Shleifer, Andrew. “Government Ownership of Banks”. National Bureau of Economic Research. Marzo de 2000.
2. Sapienza, Paola. “The Effects of Government Ownership on Bank Lending”. Northwestern University and CEPR. Octubre de 2002.
3. Xiao, Sheng; Zhao, Shan. “Financial Development, Government Ownership of Banks and Firm Innovation”. Marzo de 2011.
4. Millon Cornett, Marcia; Guo, Lin; Khaksari, Shahriar; Tehranian, Hassan. “The Impact of State Ownership on Performance Differences in Privately-Owned Versus State-Owned Banks: An International Comparison”. The Journal of Financial Intermediation. 2009.