¿Cuánta gente murió en la Gran Hambruna de China?
Mao Yushi dice que es casi imposible determinar cuantas personas murieron en la Gran Hambruna de China y agrega que "Algunos historiadores lo llaman el peor desastre humano en la historia causado por los hombres, matar una de cada ocho personas en algunos lugares. Pero la discusión acerca mucho de lo que sucedió durante esta época es activamente reprimida en China".
Por Mao Yushi
Hay un misterio en China desde hace décadas: ¿cuánta gente murió durante la Gran Hambruna en China?
Es casi imposible determinarlo. Algunos historiadores lo llaman el peor desastre humano en la historia causado por los hombres, matar una de cada ocho personas en algunos lugares. Pero la discusión acerca mucho de lo que sucedió durante esta época es activamente reprimida en China. De hecho, a este periodo se le llama “Los Tres Años de Desastres Naturales” ahí, y la discusión sigue siendo algo prohibido.
Como un economista y un ciudadano preocupado, he estado buscando la verdad. No solo hay lecciones históricas y económicas importantes que deberíamos aprender de este episodio, la continua censura del pasado que impone el gobierno chino ayuda a perpetuar el autoritario sistema político que impera en el país.
También es importante entender esto porque la Gran Hambruna fue causada por errores humanos evitables, no por desastres naturales inevitables.
Los problemas empezaron en 1949 cuando el Partido Comunista llegó al poder. Poco después, el Gran Salto Hacia Delante de Mao intentó modernizar el sistema agrícola de China. Pero muchos agricultores fueron incapaces de cultivar suficientes alimentos para ellos luego de darle una porción considerable de este al gobierno.
Esto condujo a una hambruna masiva alrededor del campo en el país. En ese entonces, yo recién había cumplido 30 años y estaba trabajando en el Instituto de Investigaciones Ferroviarias. Recuerdo que nuestra cancha de básquetbol había sido transformada para cultivar trigo.
Eventualmente, fui denominado un “derechista” y perseguido, junto con miles de otros. Fuimos removidos de nuestros puestos y enviados al campo para ser “re-educados”. Fui reducido a la forma más mísera del ser humano, constantemente perseguido por la pesadilla que nunca podía dejar a un lado: el hambre.
Habían 700 personas en un la pequeña aldea donde me hospedé durante este periodo. Alrededor de 80 a 90 personas morían de hambre o enfermedades relacionadas antes de que terminara la hambruna en 1961.
Incluso el día de hoy, la gran mayoría del pueblo chino no está consciente de los impactos reales de la Gran Hambruna. Los investigadores debaten el número de personas muertas, estimando que esta cifra se ubica en cualquier lugar entre 18 millones o incluso más de 42 millones. El cálculo oficial del gobierno chino se ubica alrededor de los 20 millones.
He estado investigando esta pregunta. Según el propio anuario estadístico del gobierno chino, la población de China estaba creciendo continuamente hasta fines de 1958. Si seguimos esta tendencia del crecimiento, la población debería haberse ubicado entre 711,18 millones para 1962, en lugar de 658,59 millones, una diferencia de alrededor de 52 millones de individuos.
No podemos, sin embargo, simplemente decir que el Gran Salto Hacia Delante mató a 52 millones de personas. Aunque millones se murieron de hambre, ese número también incluye a las mujeres que no tuvieron hijos y bebés que nunca nacieron. Si sustraemos los bebés que hubieran nacido, utilizando las tasas promedio de mortalidad y fertilidad del periodo, el número de muertes anormales durante la Gran Hambruna fue de 36 millones.
Si esta cifra es la correcta, la Gran Hambruna mató aproximadamente las misma cantidad de personas que la Segunda Guerra Mundial. Esto es el equivalente a la Masacre de Nanjing en cada una de las 30 capitales provinciales de China, multiplicado por cinco.
“El pueblo chino fue engañado”, Jo Lusby, director de las operaciones en China de Penguin, le dijo al diario The Guardian. “Ellos necesitan una historia verdadera”. Esa es mi misión—responder las preguntas que muchas veces no se nos ocurre plantear.
Este artículo fue publicado originalmente en The Washington Post (EE.UU.) el 1 de septiembre de 2014.